
Noemí Frenkel, la actriz que se hizo productora
La intérprete es la gestora e ideóloga de la exitosa obra Los padres terribles, de Cocteau, en la que además hace uno de los personajes
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Noemí Frenkel apostó y ganó. En julio de 2006 buscaba ese texto que fuese capaz de cautivar al público, de lograr despertar su risa y de hacerlo reflexionar también. En su biblioteca se encontraba el libro con las obras completas de Jean Cocteau y el personaje de Leo, de Los padres terribles . Además de animarse a interpretar a aquella tía manipuladora (por la que recibió un premio ACE), Frenkel debutó en el rol de productora artística a través de su propia empresa, Pandora.
"Mi desafío fue mantenerme en eje y estar en dos lugares simultáneamente, como productora y como actriz. Fui pasando por todas las instancias, la de convocar a la directora (Alejandra Ciurlanti) y lidié con cierta ansiedad que tenía que ver con elegir la sala y la conformación del elenco", confesó la artífice de este espectáculo que se reestrenó en El Cubo, con una leyenda que se les añadió a los afiches, que celebra que sea la obra más premiada de 2007.
Los 80 fueron suyos
La actriz no reniega de los múltiples premios que recibió Los padres terribles , sino que los considera benéficos, en el sentido de que estos reconocimientos aumentan la afluencia del público. Esta no es la primera vez que Frenkel recibe un aluvión de menciones, sino que ha cosechado muchas, además de prestigio y respeto por parte de sus colegas y de la crítica.
En el extenso currículum de Frenkel, hay una obra que atesora, una de las primeras que realizó, en 1985: Strogonoff , de Elio Gallipolli, junto a Emilio Bardi y Gustavo Bellatti, aquellos compañeros suyos en el programa de ATC Colorín colorado (del que salió una generación de geniales actores). "Aunque a veces venían seis personas, el impacto que generaba era muy fuerte. Recuerdo vivir una sensación de plena potencia. Ahí me vio Alfredo Alcón y gracias a él me convocaron en el San Martín."
En televisión, además, Frenkel trabajó en De fulanas y menganas , junto a Marta Bianchi y Olga Zubarry, labor por la que obtuvo el Martín Fierro como actriz revelación, y desde entonces participó en distintos ciclos, hasta su última incursión en la pantalla chica, en 2004, en Padre coraje .
Además, la actriz fue convocada en 1989 por Eliseo Subiela para protagonizar Ultimas imágenes del naufragio , "una película que de algún modo anticipó lo que luego iba a pasar en la Argentina", en su opinión. Por este trabajo obtuvo el Cóndor de Plata a la mejor actriz y el Coral, en el Festival de La Habana.
Un nuevo aire
Cuando comenzaron los noventa, Frenkel decidió dar un vuelco radical en su carrera y no temió abandonar la ciudad y las propuestas por una vida en Dique Cascallares, en el partido bonaerense de Moreno. Allí se dedicó a criar a su hija y a respirar un nuevo aire. "Desde que ella estaba en mi panza, sentí un respeto casi reverencial por su derecho de ser y su libertad de existir", dijo. Uno de los proyectos en los que participó estaba vinculado a humanizar la vida de los bebes desde su concepción y a trabajar con partos naturales.
"Vivir en la naturaleza fue una deuda que yo siempre había tenido y así surgió mi investigación [que contó con una beca del Fondo Nacional de las Artes] sobre un tema que me apasiona, el teatro ritual, y en el campo empecé a escribir", dijo la actriz, egresada del Colegio Nacional Carlos Pellegrini e hija de un doctor en química y de una abogada. El resultado de este esfuerzo se llamó Celebración , una obra que además marcó su debut como directora. "Me gusta eso de conectar con el actor desde un punto de vista que conozco, pero a veces no podés estar en los dos lugares al mismo tiempo", admitió.
No fue tan sencillo para ella retomar su carrera. El teatro le devolvió aquel lugar que había sabido ganarse y fue convocada, entre otros, por Daniel Suárez Marzal, Roberto Villanueva y Rubén Szuchmacher.
Pero la pantalla chica no le prestaba demasiado interés. "No extraño la televisión. Es un medio muy importante si se usa con responsabilidad, si se maneja con respeto al público", dice. Actualmente, no hay ningún programa que la deslumbre o del que quisiera participar, aunque destaca dos directores, cuyo trabajo le interesa: Daniel Barone (quien la dirigió en Verdad consecuencia ) y Damián Szifrón.
Proyectos en carpeta
Hoy, Frenkel goza de la convocatoria de Los padres terribles , pero continúa trabajando en otros proyectos. Aún no sabe si escribirá ella el texto o si convocará a un autor, pero se encuentra investigando la cosmovisión de los griegos. "La relación de los dioses con los seres humanos siempre me fascinó, como las tragedias griegas, y también la relación entre lo femenino y masculino del hombre -afirma-. Reconozco que nunca fui light ."
Interpretar algún personaje de Shakespeare también queda en el tintero de la actriz, pero por el momento sólo lo querría interpretar; dirigir las obras del bardo de la literatura inglesa quedará para más adelante.
Noemí Frenkel
- Sus trabajos en cine: Ultimas imágenes del naufragio, Escrito en el agua, Potestad y La sonámbula.
- En teatro: Un mismo árbol verde, La diosa, La vida es sueño, La dama boba, Saverio el cruel, Ligados y Las personas no razonables están en vías de extinción, entre otras.
- En televisión: Colorín colorado, Milady, De fulanas y menganas, Nueve lunas, Tiempofinal y Verdad consecuencia, entre otros.
PARA AGENDAR
Los padres terribles, dirigida por Alejandra Ciurlanti.
El Cubo, Zelaya 3053, 4963-2568. De jueves a sábado, a las 21. Entradas: desde 30 pesos.



