¿Ser padres? No, mejor dejame así como estoy, explica la obra Somos childfree

¿Quiénes son los childfree? Simple: los hombres y mujeres que no quieren tener hijos. No que no puedan, sino que no los desean y deciden en consecuencia. El año pasado se estrenó la película Sin hijos, de Ariel Winograd, donde el personaje de Maribel Verdú representaba este perfil todavía minoritario, pero en ascenso en los sectores urbanos y mejor educados de la sociedad occidental. En nuestro país, desde los 90, la tasa de fecundidad está por debajo del nivel de reemplazo generacional (menos de dos hijos por mujer), mientras que en la ciudad de Buenos Aires alrededor del 20% de las mujeres que está finalizando su edad fértil aún no ha sido madre. Por lo que no es casualidad que la tendencia también llegara al teatro.

Desde esta noche, en el Paseo La Plaza se presenta Somos childfree, una comedia escrita por el santafecino Matías Del Federico, su segunda obra después de Bajo terapia (de jueves a domingo, en el Metropolitan), dirigida por Marcos Carnevale y Mauricio Dayub (también productor junto a Nacho Laviaguerre), y protagonizada por Gabriel Goity y Eugenia Tobal, acompañados por Dennis Smith, Valeria Lorca, Martín Pavlovsky y Mariana Melinc.

"Es la historia de dos parejas que han decidido no tener hijos por todos los beneficios que eso tiene. Un día el pacto se rompe en una de ellas, la de Augusto y Flor (Goity y Tobal), y se abre el conflicto entre el tener y no tener. La otra pareja -que interpreta Pavlovsky y Lorca- defiende esos principios y hasta uno de ellos es quien escribe un libro sobre el tema que da el título a la obra", dice Dayub, además de uno de los directores y productores, el adaptador del texto de Del Federico. Para Carnevale se trata de una comedia con momentos dramáticos que intenta tocar sin banalidad los nuevos tipos de familia: "Lo bueno es que instala el tema, es muy empático con los que pasamos los treintaipico y se nos plantea el traer hijos al mundo o, si ya los tuvimos, se sopesa cómo hubiese sido no tenerlos, si perdimos libertad, en qué nos cambió la vida". Porque la disyuntiva aparece también entre aquellos padres y madres que al formar una nueva pareja no quieren repetir el formato y tener más. "Es bastante común entre los hombres de 50 que se unen a mujeres más jóvenes", agrega el también guionista y director de cine y televisión.

Sin duda, el mandato es mucho más fuerte para las mujeres que suelen ser juzgadas como egoístas o "antinaturales" si declaran su postura del desarrollo personal o directamente de la no maternidad. Según Tobal, es una decisión absolutamente válida y atendible: "No hay que juzgar. Nadie puede ponerse en los zapatos del otro. Como mujer creo que cada uno debe hacer lo que quiera, son asuntos muy personales que merecen mucho respeto. No está bueno seguir el mandato porque sí, eso es irresponsable". En el caso de Goity está seguro de que hay mucha gente que no quiere ser mamá ni papá, pero no lo blanquea: "O porque les parece que queda mal, que es políticamente incorrecto o que alguien va a pensar que tenés problemitas. Pero no se bancan ser padres. En la obra, cada uno plantea su punto de vista, cada personaje defiende su verdad".

Trabajar juntos

Con escenografía y vestuario de Graciela Galán, la iluminación de Gonzalo Cordova y música de Javier López Del Carril, en Somos childfree el rubro dirección está multiplicado por dos, algo poco común en una obra de teatro. Sin embargo, Carnevale y Dayub, Dayub y Carnevale, comparten por igual el mismo lugar.

"Se dio naturalmente. Mauricio quería dirigir esta obra, pero como todos sabemos está en Toc Toc hace como 32 años (risas), temía no poder con los tiempos de ensayos y demás. Entonces me convocaron y el proyecto me encantó. Me llevo bárbaro con él, somos vecinos, filmamos juntos dos películas. Y como los dos estamos cansados porque yo tenía el rodaje de Inseparables (film con Rodrigo De la Serna y Oscar Martínez que se estrena el 11 de agosto), entonces en dupla la íbamos a llevar mejor; además sabía que no tenía por qué haber conflictos y no los hubo, todo fluyó bien", dice Carnevale.

"Lo curioso fue que nunca pensamos ni discutimos ninguna estrategia ni cómo nos repartiríamos el trabajo. Estamos los dos para todo, me gustan todos los rubros del teatro, me formé así y así me sale", acota Dayub. Sin embargo, el reparto de roles se dio solo: hemisferio izquierdo para Carnevale y hemisferio derecho para Dayub. Es decir, lo abstracto para uno y lo racional para el otro. "¡Menotti y Bilardo!", sintetiza Goity, ante las carcajadas del resto.

Otra de las curiosas casualidades es que se unieron parejas de amigos en roles intérprete y director: por un lado, Tobal y Carnevale y los muchos años en Pol-ka; por otro, Goity y Dayub, fundadores del Chacarerean y montón de vivencias compartidas. Confianza en el otro y paridad en el trato lo hicieron posible para que desde el inicio reinara la comodidad en el grupo.

"El que todavía no había pasado por mis garras era el Puma", dice Carnevale que ahora ya pudo tildar el nombre de Goity de su lista. "Si bien en el cine me siento como pez en el agua porque es lo que más hice, mientras tenga actores frente a mí, en un escenario o delante de una cámara, soy feliz. Al teatro le tengo mucho respeto y tengo mis límites, esto es un templo, algo sagrado", agrega. Para "el Puma", además de la amistad entablada entre los integrantes de la obra, fue fundamental encontrar un tema seductor: "Algo que como espectador me resultara interesante para salir de casa. Y este tema es distinto, es una comedia, es emocional y provocativa", dice el actor que por las tardes, en el Gran Rex, es el Capitán Garfio en la comedia musical Peter Pan, todos podemos volar.

En cuanto a expectativas de público, temores de taquilla y otras eventualidades que siempre rondan al teatro, dicen mantenerse relajados. "¿Es el peor momento? Qué sé yo, nos damos el gusto y lo hacemos ahora. Esto es lo que nos gusta hacer y siempre vamos a intentarlo. Mientras unos lloran, otros fabrican pañuelos", resume Dayub que sigue sumando funciones con la imbatible Toc Toc, el mejor ejemplo de que nadie tiene la fórmula del éxito.

Ya se sabe que lo usual es encontrar textos nacionales en el circuito off y extranjeros en el comercial. Pero parece que el autor Matías Del Federico, con Bajo terapia y Somos childfree en dos importantes salas de calle Corrientes, dio en la tecla en cuanto a preferencias y consideración de riesgos por parte de los productores.

"No noté que hubiera un prejuicio contra autores argentinos. Hice Adictas a vos (2014), una obra mía... Creo que eso pasaba antes", dice Carnevale. Para Dayub es una cuestión no de los productores, sino de los teatristas del off: "Están acostumbrados a escribir, dirigir y producir lo que hacen, y en muchos casos realizan otro tipo de ensayos, con otros tiempos y otra forma de dirigir a los actores, métodos que a un productor comercial le cuesta cerrar porque tiene otras urgencias. Es un romance que no se da por ambas partes".

Esta obra es un buen motivo para seguir viendo dramaturgia nacional.

Cristina Pérez y Jennifer Aniston: no a la maternidad

• Hace poco la periodista Cristina Pérez afirmó a la revista Luz que no quiere ser mamá y eso despertó una gran polémica. "No tengo el deseo de ser madre. Es difícil hacerle entender eso a los demás. Cada vez que me pongo en pareja aparece esa pregunta. Me encanta el plan de a dos, la privacidad de la pareja, ser dos seres en su mundo que tratan de hacer lo mejor".
• Entretanto, en el hemisferio norte, una de las tantas actrices que admiten no tener ganas de ser madres es Jennifer Aniston. A raíz de los rumores de embarazo, se hartó y escribió una columna en el Huffington Post. "No estoy embarazada, lo que estoy es harta. La cosificación que he experimentado de primera mano desde hace décadas refleja la forma retorcida en que calculamos el valor de una mujer... Somos completas con o sin parejas, con o sin hijos."

Somos childfree

De Matías De Federico

Miércoles, jueves y domingo, a las 20.45, y viernes y sábado, a las 21.45

Sala, Pablo Picasso del Paseo La Plaza, Corrientes 1660.

Desde, $ 400.