Cartas de amor a salvador: la pasional relación de Lorca y Dalí

Cartas de amor a salvador

Nuestra opinión: buena

Libro y dirección: Mariano Moro. Intérprete: Fernando Pereyra. Teatro: Cuatro Elementos, Alberti 2746. Funciones: domingos y lunes, a las 20.30. Duración: 70 minutos.

MAR DEL PLATA.– Existió un amor ilustrado, intelectual, apasionado y clandestino entre Federico García Lorca y Salvador Dalí. Escritor y poeta se enviaban cartas con definiciones acerca de sus obras, con ejemplos de otros artistas y con cientos de referencias literarias. Eran durísimos críticos del trabajo del otro y, en el medio, llenaban de metáforas un incontenible deseo sexual. A los dos les sobraba intensidad y, como suele pasar en estas historias, también aparecieron el resentimiento, la traición y, en el caso de Lorca, una muerte trágica, que puso fin, antes de tiempo, a todo lo latente que tenía este gran poeta, que el arte no se cansa de llorar.

De estas impresiones trata Carta de amor a Salvador, una obra escrita y dirigida por Mariano Moro que se presenta en Mar del Plata, con la actuación de Fernando Pereyra. En la voz de Lorca se propone un recorrido por sus poemas, cartas y conferencias. En este caso, estas referencias aparecen siempre dirigidas a su interlocutor, el pintor surrealista, y son una excusa para explayar sus pensamientos. Así, se describen las definiciones de Lorca acerca del amor, la libertad, el alma, el teatro y la vida.

Carta de amor a Salvador descansa en el valor retórico de Lorca y se pierde en la falta de conflicto y de una tensión dramática que permita concentrarse en algo más que lo discursivo. A las vidas de ambos les sobran los conflictos: un triángulo burlón entre Lorca, Dalí y el cineasta Luis Buñuel, los celos de Gala (la esposa de Dalí) y las amenazas hacia Lorca que terminan con su asesinato. Estas cuestiones aparecen apenas esbozadas y la obra se pierde en la declamación y las referencias explícitas.