
Tres dramas acerca de las prostitutas polacas de la década del 30
Escritos por la rosarina Patricia Sánchez
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En esta temporada, la sala Patio de Actores propone una experiencia singular. Dará a conocer a jóvenes autores argentinos aún no estrenados. La primera propuesta se iniciará hoy, a las 19. Se estrenará "Las polacas", una experiencia que incluye tres obras de la dramaturga rosarina Patricia Sánchez. Son ellas; "Historias de tártaras", con dirección de Clara Pando; "La señora Golde", dirigida por Elvira Onetto, y "La Varsovia", con dirección de Laura Yusem.
A través de las tres piezas los espectadores tomarán contacto con la vida de un grupo de mujeres polacas que, en la década del 30, fueron traídas a la Argentina para ejercer la prostitución. En verdad la autora partió de un hecho histórico. Por entonces existía una organización comandada por un anarquista: Zwi migdal.
El proyecto, del que participan la totalidad de los alumnos de Patio de Actores, tanto en la actuación como en la producción, tiene una particularidad, el público puede ver estas obras por separado o en su conjunto, una detrás de otra. Si opta por esta última opción, en los intervalos tendrá la posibilidad de compartir comida tradicional.
Por caminos distintos Laura Yusem y Clara Pando accedieron a los textos de Patricia Sánchez. Yusem siendo jurado de un premio de la Secretaría de Cultura de la Nación y Pando durante la selección de obras que conformarían el ciclo "Nueve", que el año pasado se llevó a cabo en el teatro IFT. La obra tenía una extensión mayor a la requerida y por eso no pudo incluirse. Luego la vio representada con dirección de un alumno de la Escuela Municipal de Arte Dramático. Entre tanto el autor, Mauricio Kartun, les acercó uno de esos textos, y de alguna manera, comenzó a desarrollarse un proyecto que esta semana se hace realidad.
"Lo más interesante de esta propuesta -dice Laura Yusem- es que esta trilogía muestra a una misma autora exponiendo tres perspectivas distintas sobre un mismo tema. Además están basadas en un hecho histórico. El tráfico de blancas sigue siendo hoy una realidad. Sánchez además tiene un mundo muy interesante, una perspectiva curiosa, diáfana, sobre el tema. No dice esto es un horror, está mal. Haciendo una investigación nos dimos cuenta de que tiene mucha razón. Porque estas chicas no vivían esto como una tragedia. Era una posibilidad para salir de la miseria, la guerra, los progroms. Hay además en las tres obras un trabajo muy interesante de lenguaje".
Los textos
La representación de las tres obras lleva un orden predeterminado que posibilita al espectador ir entrando en el tema muy lentamente. "Historias de tártaros", que dirige Clara Pando, según destaca la creadora "es la que tiene una historia menos concreta respecto del tema central". La acción se desarrolla en Polonia. "Un cafishio -relata Pando- viaja en un tren buscando mujeres. Está acompañado por un anarquista. Un personaje muy extraño entra a ese tren, es una mujer que juega con el tema de la locura. Ella fue prostituta y quedó con ciertos daños mentales. Son tres personajes muy diferentes que repentinamente se juntan en ese tren. Finalmente vemos cómo esa mujer sale desesperadamente detrás del anarquista porque no tiene otra opción en la vida."
La segunda, "La señora Golde", que dirige Elvira Onetto, también se desarrolla en un pueblo muy pobre de Polonia. "Lo que aparece aquí -señala la directora- es esa transacción que realiza una casamentera con el aparente novio de una chica, que no es más que un cafishio que terminará llevándosela a la Argentina. Dentro de esta anécdota hay una trama muy interesante. Por un lado, la casamentera le hace trampa al rufián para sacar un mayor beneficio; por el otro, todos saben la verdad, hasta la chica es consciente de cual será su destino, pero fingen. Creen en una ilusión que monta ese hombre y no tienen opciones porque la vida en el pueblo es tristísima".
"La Varsovia", la última pieza cuya dirección es responsabilidad de Laura Yusem, muestra a una madama y una joven en un viaje en barco hacia Buenos Aires. "El texto -comenta Yusem- muestra la relación entre esas dos mujeres siguiendo un planteo muy circular. La más vieja, aparentemente va perdiendo poder dentro de la organización y uno adivina que eso terminará pasándole a la otra, en una sucesión indeterminada."
Cada obra además fue llevada a escena con una estética diferente. Clara Pando imaginó para su acción "un espacio amplio y caótico. Hay un tren -dice-, un afuera de ese tren y una historia pasada. Pero todo está en escena al mismo tiempo".
"La visión que tuve cuando leí la obra -reconoce Elvira Onetto- fue la de un cuento de niños con una historia trágica, con muchos colores, pero a la vez absolutamente trágico."
Laura Yusem, como en todas sus experiencias, partió de lo espacial. "En algún sentido -aclara- mi trabajo roza el espectáculo de danza teatro. Mi oficio de coreógrafa apareció con fuerza."
"Las polacas" abre la temporada de Patio de Actores. Para los próximos meses se anuncian los estrenos de "Si arrastré por este mundo", de Solana Landaburu, y "De la indolencia de él", de Maximiliano de la Puente. Ambos autores son de Buenos Aires.



