Argentina, tierra de amor y venganza: Bruno y los últimos pasos de su plan contra Torcuato

Todo indica que se acerca un momento de coyuntura en Argentina, tierra de amor y venganza . Finalmente Raquel ( Eugenia Suárez ) fue capaz de poner tras las rejas a Trauman ( Fernán Mirás ), con la ayuda del comisario Salaberry ( Luciano Cáceres ) y Aldo ( Gonzalo Heredia ). Y con respecto a la elaborada revancha de Bruno (Albert Baró) contra Torcuato ( Benjamín Vicuña ), se avecina el momento del gran encuentro entre ambos.

El dueño del Varsovia, que se encuentra preso, intenta por todos los medios ver la posibilidad de recuperar la libertad. Furioso por su situación, no duda en desquitar su odio contra todos a los que tiene enfrente. Y a visitarlo llega su esposa, que se enfrenta con el oficial Julián (Tomás Kirzner) cuando quiere dejarle a su marido varios regalos para hacer más cómoda su estadía. Cuando la mujer se acerca al calabozo, Trauman le dice que debe reunir a gente importante y así facilitar su salida.

Mientras tanto, Bruno y el resto de la banda se viten de gala, pronto abandonarán la clandestinidad y le desmotrarán a todos sus logros en la lucha contra Torcuato. Y para preparar el terreno en el invitable cruce contra su rival, el joven español recurre a la ayuda de Gayo (Tomás Mayer). Teniendo en cuenta que el uruguayo trabaja en el radioteatro, Bruno le pidió interpretar una novela sobre un hombre que es traicionado y al que le quitan todo. Desde el living de su casa, Torcuato escucha esa historia y no puede evitar sentir los evidentes ecos de su propia fechoría.

Quienes están acercándose poco a poco, son Raquel y Salaberry, que en la tranquilidad del conventillo pasan más tiempo juntos y, ante la sospechosa mirada de Aldo, parecen formar un vínculo. Y él, para su dolor, no puede estar con la polaca tanto como quisiera porque debe hacerse responsable del embarazo de Alicia ( Mercedes Funes ), aunque la mujer le esconde que en realidad ese bebé es hijo de Gabriel (Federico Salles). Pero el golpe de gracia que recibe Aldo, es cuando en la cárcel Trauman le confiesa que su sobrino, el hijo de Ana (Candela Vetrano) está vivo, y que si quiere saber de él, deberá ayudarlo a salir de prisión.

Sobre el final del episodio, Bruno disfruta la inminencia de su éxito. El panorama se presenta próspero y para coronar esa sensación de gloria, llega a su habitación del conventillo Lucia ( Delfina Chaves ). Ambos se prometen un futuro juntos y ella le revela que piensa abandonar a su marido. Todo indica que el plan de Bruno no fallará, pero lo que desconoce es que en la puerta de su cuarto, se encuentra el villano dispuesto a pasar por arriba de Francesca (Malena Sánchez) con tal de saber quién es el misterioso hombre que se encuentra en esa habitación.