
Patrick Swayze elige la actuación como terapia
Esta noche se estrena su más reciente trabajo
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"El rodaje fue muy exigente. Jornadas de grabación de 12 horas. Y él faltó solamente un día." Este era el comentario más escuchado a comienzos de enero, en Los Angeles, durante la presentación ante la prensa norteamericana de la serie policial The Beast . Provenía del equipo de producción del programa, cuyo estreno en la Argentina se producirá hoy, a las 21, a través de la señal A&E.
La mención, en cualquier otro caso, no superaría jamás el umbral de la rutina. Pero, en este caso, se está hablando de un hombre al que no hace mucho tiempo se le concedía un escaso tiempo de vida por llevar en su cuerpo una de las manifestaciones más letales de una cruel enfermedad. El cáncer de páncreas que padece registra sólo en los Estados Unidos 34.700 casos nuevos cada año. De ellos, 32.500 resultan mortales.
Sin embargo, Patrick Swayze parece dispuesto en los últimos tiempos a corregir a fuerza de trabajo el durísimo diagnóstico que recibió en marzo de 2008. Cambió las nulas perspectivas laborales que se le auguraban por un papel protagónico que pocos imaginaban. Hasta aquí, Swayze sólo ocupaba recientemente los primeros planos por cuestiones ligadas a su enfermedad.
Así ocurrió el 8 de febrero último, cuando en las páginas del diario The Washington Post apareció un texto firmado por el actor en el que se urge al Congreso norteamericano a elevar al máximo los fondos públicos para la investigación y la lucha contra el cáncer. Allí reclamó una suma cercana a los 10.000 millones de dólares para "construir un futuro próspero y saludable".
Fue un regreso a la alta exposición tras la larga pausa provocada por el dictamen médico que todavía conmociona a Hollywood. Se dijo por entonces que el actor -que hoy tiene 56 años- contaba con pocos meses de vida, aunque las especulaciones médicas hoy hablan de perspectivas vitales mucho más amplias. "Sí, tengo miedo. Sí, estoy angustiado. Sí, me pregunto todo el tiempo ¿por qué a mí? Sí, estoy metido en todo esto", confesó Swayze en enero último durante una entrevista para la TV norteamericana con Barbara Walters.
En The Beast , Swayze es Charles Barker, un veterano y efectivo agente del FBI especializado en operaciones encubiertas, que lleva adelante con un estilo poco ortodoxo, bastante rudo y escasamente grato para quienes trabajan con él. Quien debe tolerarlo más que nadie es su nuevo y joven compañero, Ellis Dove, encarnado por el ascendente actor australiano Travis Fimmel, puesto a prueba en el primer caso que comparten: infiltrarse en una red de tráfico de armas.
El regreso de un duro
"Me encanta el trabajo duro. Al final del día, me siento siempre orgulloso de lo que hice", confesó Swayze hace poco. Lo mismo parecen sentir los productores de la serie, que después de grabar con él los 12 capítulos de la primera temporada ya imaginan, según la evolución del actor, un segundo año de The Beast .
Allí, el actor de Dirty Dancing y Ghost, la sombra del amor -que pronto se convertirá en un musical de Broadway- luce entero y siempre resuelto, aunque su físico, visiblemente más magro, no esconde las huellas del mal que padece. Ahora, según se comenta, trabaja mucho para fortalecer sus músculos, pero, al mismo tiempo, se resiste a abandonar el cigarrillo.
Mientras tanto, ultima los detalles de la biografía que escribió junto con su esposa Lisa Niemi -con quien lleva 34 años de matrimonio- y que será dada a conocer entre septiembre y octubre próximos. Otro capítulo de una batalla que, por lo visto, decidió enfrentar con trabajo y más trabajo.
Para agendar
The Beast, serie policial con Patrick Swayze y Travis Fimmel.
A&E, los domingos, a las 21.
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