Quién quiere ser millonario: la influencer de 19 años que logró sobreponerse a la amputación de una pierna

Juana (o Juani, como se la conoce en las redes) Rodríguez Abadíe tiene 19 años y es un torbellino de simpatía y talento. La actriz e influencer contó en Quién quiere ser millonario su durísima historia de vida.

Un día de febrero de 2018, Juani se despertó con un dolor insoportable en sus piernas, que además estaban hinchadas al triple de su tamaño. Ambulancia, internación y un diagnóstico que paralizó a su familia: "Tenía Rabdomiolisis, una enfermedad que no permite que circule bien la sangre, que me provocó una falla renal. Tuvieron que abrirme porque estaba todo colpasado, un desastre".

Juana tenía 18 años y, si su situación en ese momento era compleja, lo que sucedió después le cambió la vida para siempre: "Me entró un virus intrahospitalario y quedé en coma. Para salvarme la vida tuvieron que hacerme siete transfusiones de sangre y amputarme la pierna derecha. Hoy estoy agradecida porque es un milagro que se haya salvado la otra".

Después de 42 días internada la platense logró salir adelante, pero descubrió que tenía que reinventar su cotidianeidad, y aferrarse a lo que más quería, "si estoy acá es gracias a mi familia y a mis amigas. También por el ejercicio físico, que es fundamental. Yo voy al gimnasio, por ahora mucho más no puedo hacer porque sigo en rehabilitación. Pero al mes que salí del sanatorio, todavía con silla de ruedas, fui al gimnasio".

Juani tiene una prótesis que se hizo preparar especialmente, dorada y con brillos porque "no la quería esconder", pero su paso por el programa de Santiago del Moro es para conseguir una aún mejor: "La que tengo me ayudó para ponerme de pie y caminar. Tengo 19 años y una vida muy activa, si quiero correr o nadar necesito una especial. Vengo a jugar para poder conseguir esa prótesis importada que siento que me merezco".

En el umbral de los 180 mil, la concursante se arriesgó sin comodines a una pregunta que la tenía dudosa. Lamentablemente, eligió la opción equivocada, y por la mecánica del juego su premio bajó a 30 mil. Pero lo que dejó su paso por el programa fue una importante lección de vida: "Una amputación no es el final de nada, al contrario, en mi caso fue el comienzo de todo. Valorás mucho más a tu familia, el día a día, cada cosa que te pasa. Se puede vivir igual, hoy me siento mucho más fortalecida que cuando tenía las dos piernas".