Quién quiere ser millonario: Luisa Delfino contó que su marido la abandonó y le envió un deseo
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"Yo quería venir por vos, pero no por las preguntas". Luisa Delfino, icónica periodista y conductora de los 80 y 90 mostró una faceta diferente en su paso por Quién quiere ser millonario. La misma que invitaba a sus televidentes nocturnos a confesarse diciéndoles: "Te escucho" en 1991, contó que el germen de aquel programa histórico tuvo que ver con un problema de salud: "Tuve una depresión asociada con fobias y ataques de pánico. Cuando me llamaron para hacer un programa a la noche onda sentimental, yo pedí hacer uno donde la gente pudiera contar lo que sentía, lo que le pasaba".
Por entonces, cuando los ataques de pánico no tenían nombre, a Luisa le habían diagnosticado estrés, pero gracias a una oyente que le describió los mismos síntomas supo lo que realmente le pasaba: "Era una sensación de muerte. Vos sentís frío, calor, que algo malísimo iba a pasar, los síntomas son variadísimos y le pasan a muchísima gente. Los trastornos de ansiedad también pueden manifestarse como fobias".
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Mientras jugaba por medio millón de pesos, Luisa falló en la altura de la Garganta del diablo, y se quedó con los 180 mil pesos asegurados, "la mitad de lo que gane se la voy a dar a la asociación Ayuda, que se armó en 1994 para gente con ataques de pánico. Y la otra mitad es para ahorrar y poder ir al pueblo donde nació mi bisabuelo, Bormida, en Génova".
Delfino también contó que se separó hace un año y medio después de veinte junto a su marido: "Yo no tenía idea de que me iba a separar. Es la primera vez que lo digo en público, pero me dejaron. No lo extraño y quiero que sea muy feliz, las cosas pasan porque tienen que pasar".
Y haciendo gala del mismo optimismo y mirada positiva ante la vida que siempre mostró en su paso por la conducción, Luisa cerró los ojos y miró hacia adelante: "Quiero vivir mucho, y estar bien. A lo único que le tengo miedo es a que cuando tenga 100 años no pueda hacer sociales, porque los amigos se hayan ido. Y si tuviera 100, buscaría un ‘noviete’".
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