Quién quiere ser millonario: un motoquero que ayuda a comedores infantiles se llevó 180 mil pesos

Entró en moto al estudio. Javier Rodríguez rompió la cotidianeidad de Quién quiere ser millonario. Campera de cuero con un parche de La Renga, pelo largo y barba en trenza. Pero detrás de ese porte de luchador de catch se esconde una vibrante historia de vida.

Hace tres años que Javier es parte del Grupo Motociclistas Solidarios, que hoy se compone de 15 integrantes, la mayoría presente en el estudio. "Somos hermanos, más que amigos -explicó el participante-, nuestra agrupación se llama así porque ayudamos a la gente, a comedores. Y dos veces por año hacemos motofestivales".

El objetivo de esos eventos, donde han tocado bandas como Memphis y La Renga, es 100 por ciento solidario: "Uno siempre es para el Día del Niño, y regalamos muchas bicicletas y juguetes nuevos. Tratamos de juntar toda la plata que sea necesaria para comprar la mayor cantidad de juguetes. Nadie de los que viene cobra un centavo, todo lo hacemos a pulmón".

La entrada a esos festivales es gratuitas, pero los que van colaboran con alimentos no perecederos o chiches, que el grupo luego distribuye: "Los alimentos van para los comedores de la zona, y los juguetes se los damos a los chicos ahí mismo, a menos que sea usados, porque esos primero nos los llevamos y los restauramos".

La esencia solidaria del grupo, está estrictamente relacionada con su actividad rutera: "El fundador del grupo se llamaba Julio y falleció hace seis meses. Nosotros teníamos la intención de ayudar, pero él nos enseñó cómo hacerlo. Por eso no nos gusta la mala fama que nos hacen porque somos hermanos, siempre que uno esté tirado en la ruta o en cualquier lado, basta una llamada para que vayamos todos. Fue y será siempre así".

Javier, con una dosis equilibrada entre conocimiento y corazonada, llegó a la segunda mitad del juego sin comodines. Perdió en la pregunta de 300 mil, por lo que volvió a la ruta con 180 mil pesos, y una promesa de cita con la locutora del programa. No sin antes aclarar que el premio iba a ser destinado completamente a los chicos y al festival.