
Salir por TV, sea como fuere
Tres programas de inminente estreno se basan en la misma idea: personas comunes que van por sus quince minutos de fama
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¿Usted cree que su familia es graciosa? ¿Tan graciosa como ésas que suelen poblar la ficción de las sitcoms? Entonces no dude. Su vida también puede ser una comedia especialmente hecha para la televisión.
Algo así es lo que propone en los Estados Unidos la cadena televisiva ABC. Cuando los argumentos originales hace rato que se agotaron, cuando los reality shows tradicionales ya dejaron de ser la novedad del momento, la pantalla chica volvió a descubrir la pólvora.
En realidad, allá, y aquí también, se profundiza una tendencia que hace rato amenaza con comerse la pantalla: la gente común, esa extraña categoría, gracias a las camáras se transforma en estrella de televisión por un día, por un mes o por un año. Todo depende de su persistencia, de su talento o del tipo de programa en el que elija cumplir el sueño de pasar del otro lado del televisor. Hoy, con el estreno de "Fantasías" (Canal 13) y "La gran propuesta", a los que se sumará a fin de mes "Quiero ser famoso por un día" (Telefé), la oferta de este género en alza se diversifica.
Ser modelo, protagonista del propio cuento de hadas, o vivir durante 24 horas en la piel del ídolo. Esas son, respectivamente, las premisas de estos ciclos. A diferencia de "Popstars", "SuperM 20/02", "La oportunidad de tu vida" y "Camino a la gloria", en estos programas no se trata de demostrar algún talento sino de ser la cabeza, y el cuerpo, del elenco por el tiempo que dure la emisión.
Desnudos desconocidos
Gabriel Rocca y Andy Cherniavsky eran los fotógrafos responsables de pensar y producir esa sección de "Sábado bus" en la que un famoso se animaba a posar semidesnudo, con una escenografía diseñada para estimular la fantasía de los televidentes. La fórmula funcionó tan bien que ese segmento se convirtió uno de los momentos más esperados de aquel ciclo y bastante tiempo después de salido del aire provocó que muchos espectadores fueran a tocar la puerta de los fotógrafos. Ellos también querían concretar sus fantasías frente a la cámara.
"El marido traía a la mujer, venían grupos de chicas. Era tanta la demanda que decidimos armar un libro con las fotos de esa gente. Era un contenido muy rico", cuenta Rocca. Tan rico que un libro de fotografías le quedaba chico. Así se armó el programa que empieza hoy a las 22, por Canal 13, mostrando a gente común realizando sus fantasías por TV. Los que habían aceptado participar en el libro no se intimidaron cuando sus poses sexies cambiaron de destino.
"Les explicamos y todos estuvieron de acuerdo, y felices. Es que vienen dispuestos y están tan contentos con el resultado que quieren que lo vean. Lo primero que les preguntamos es si son conscientes de que esto es para la TV, y no sólo aceptan, sino que demuestran que tienen más cultura del cuerpo de lo que se piensa", aclara el fotógrafo y productor. Para él, la cuestión es jugar en los límites, hacer desnudos sin que sean obscenos. Así, se verán imágenes atrevidas protagonizadas por matrimonios, por varias embarazadas y hasta por parejas formadas sólo para la foto.
"No les importa si hay premio o no. Tienen ganas de exhibirse, quieren sentir esa adrenalina. Cuando los seleccionamos para participar a partir de la solicitud que nos mandaron les preguntamos si estarían dispuestos a desnudarse en ese momento. Hasta ahora ninguno nos dijo que no", se entusiasma Rocca.
Elegidas las historias más atractivas, los responsables de "Fantasías" crean para el participante la ilusión de que es una estrella del modelaje. Eso incluye los peinados de un profesional reconocido, Claudio Cerini, el maquillaje de Sebastián Correa y un día completo del estudio de Rocca-Cherniavsky a su disposición.
En cada capítulo (serán 13) se verá a ocho candidatos dispuestos a cumplir su fantasía, de los cuales sólo cuatro llegarán a concretarla. Entre el resultado de las fotos y los testimonios de los participantes, los televidentes votarán a sus favoritos. Serán doce ganadores que además de formar parte de un libro calendario podrán elegir a un famoso para concretar su pose soñada con ellos. Los resultados de esos trabajos formarán parte de una muestra pensada "para ser colgada en las paredes de algún museo".
El requisito principal para transformarse en un artículo de arte no es tener un cuerpo perfecto. De hecho, ya participaron un hombre de 150 kilos y una mujer operada del corazón que quería verse en poses seductoras. La cuestión es animarse.
Enamorados en el aire
Si de atreverse se trata, nada más osado que "La gran propuesta". Después de todo, este ciclo de Telefé producido por Endemol, la empresa holandesa responsable de "Gran hermano", organiza con bombos, platillos y cámaras sorpresa las propuestas de casamiento de parejas dispuestas a compartir el momento más importante de sus vidas con sus familiares, amigos... y con el público en general.
Todo empieza con el cuento de hadas. El novio/a arregla con la producción una puesta en escena, ésa que su pareja siempre soñó, para proponerle casamiento. Así un chico puede utilizar un helicóptero para sorprender a su media naranja y conseguir que ella olvide que las cámaras son los testigos obligados de su compromiso.
Después de ver tres propuestas llenas de emoción, el público será testigo de un reality game show (híbrido que mezcla un programa de entretenimientos con un reality show) en el que tres parejas se disputarán la posibilidad de casarse.
"A los ganadores se les ofrece la fiesta de casamiento, el vestido, la luna de miel, los anillos, el traje del novio y el de los padrinos. Todo lo que siempre quisieron. Hay parejas con muchos años de noviazgo que quieren casarse, pero que no tienen el dinero y no pueden hacerlo. Está claro que si alguien y está muy enamorado, porque la propuesta es ésta, se trata de gente que quiere estar toda la vida junta", resume Claribel Medina, conductora del ciclo que comienza hoy, a las 22, en vivo, por Telefé.
Según ella, más que el deseo de exhibición que aportan las cámaras de TV, si los participantes eligen mostrar su intimidad para el programa es porque les parece la mejor forma de demostrar cuánto quieren a su pareja y, de paso, concretar el casamiento. En estos tiempos, un lujo.
Para muchos de los que hacen el programa -como su productor, Marcos Gorbán-, la emoción será el común denominador de las historias que se verán en pantalla.
"No es que quieren casarse en cámara. Lo que pasa es que están todos muertos de amor: se quieren casar. Es más fuerte eso para ellos que cualquier otra cosa. Además, quieren aprovechar para hacer algo diferente. Muchos nos dicen que ya con haber concretado la propuesta como la soñaron les alcanza. No les importa si pierden. Con la fantasía es suficiente para ellos", dice Gorbán.
El club propio
Tener un ídolo ya no es lo que era. Antes si se admiraba a un actor, cantante o deportista con suficiente fervor, se formaba un club de fans y ahí terminaba la historia. "Quiero ser famoso por un día" llegará a fin de mes a la pantalla de Telefé para cambiar las cosas. Es que ahora no alcanza con armar un álbum de fotos de la estrella en cuestión. De lo que se trata es de convertirse en ella. Al menos por un día. Eso es lo que hará este ciclo producido por Ideas del Sur: transformar a los admiradores en admirados.
"Lo que quiere la gente es poder vivir la fantasía de su ídolo por un día. Ese es el juego. Cuando lo logran, están felices", cuenta Marcelo Acevedo, productor de este ciclo que conducirá Deborah de Corral.
En este caso no se trata, entonces, de destacarse por un talento en particular. La cuestión es aprovechar una oportunidad única. "Ya hicimos un programa con un chico cuyo ídolo es el jugador Andrés D´Alessandro, y el mismo D´Alessandro nos decía que le hubiera encantado hacer lo mismo con su ídolo, Enzo Francescoli. El programa no tiene que ver con el lado frívolo de la fama", sostiene el productor.
Claro que la emoción de los encuentros estará enmarcada en un escenario de lujo. "La historia que les armamos es bien ABC 1. Les damos la mejor comida, el mejor hotel, la mejor peluquería", agrega Acevedo.
Según cuentan en la productora de Marcelo Tinelli, la idea del programa, similar al ciclo de MTV "Becoming" (que se puede traducir como "Transformándose"), no pasa sólo por el sueño de ser Natalia Oreiro, las Bandana o Juan Sebastián Verón por 24 horas sino por contar historias interesantes. Serán trece capítulos con dos historias por emisión en los que se verá que en realidad, como dice Acevedo, "el ídolo y el fanático se acercan hasta un punto en que son lo mismo. El famoso siente que se encuentra con un amigo, aunque sólo se hayan conocido para el programa, alguien que lo quiere y que lo conoce de toda la vida".
Lo cierto es que, a su manera, cada uno de estos programas parece corroborar una tendencia de la televisión global. Esa que indica que a los televidentes ya no les alcanza con participar en la TV a través de sus cartas o llamadas. Ahora quieren ser los protagonistas, aunque más no sea por un rato. Y, por su lado, la televisión usa y desecha ideas a la velocidad de la luz. Cuando se acaban las opciones necesita inventar algo nuevo. Ahora le llegó el turno a la gente que solía habitar el otro lado de la pantalla.
Oferta variada
"La gran propuesta"
- Día, horario y canal: sábados, a las 22, por Telefé.
- Participantes: serán tres parejas por emisión.
- Premio: la pareja que resulte triunfadora ganará la fiesta de casamiento, la luna de miel y hasta el vestido de la novia.
- Conducción: estará a cargo de Claribel Medina, que tendrá que moderar los juegos y la emoción de los participantes.
"Quiero ser famoso por un día"
- Día, horario y canal: por determinar, Telefé.
- Participantes: serán trece capítulos y cada uno mostrará dos historias de fanáticos viviendo un día como su ídolo.
- Premio: conocer al famoso en cuestión y, justamente, toda la experiencia de ese día.
- Conducción: la responsable será Deborah de Corral, que vuelve a conducir después de "El rayo".
"Fantasías"
- Día, horario y canal: sábados, a las 22, por Canal 13.
- Participantes: trece capítulos en los que se verán las producciones de fotos de 48 personas, cuatro por programa, hasta el último, en el que se elegirá a la ganadora.
- Premio: los protagonistas de las 12 mejores imágenes podrán elegir a un famoso para hacer con él su foto soñada y formarán parte de un libro calendario.
- Conducción: al mejor estilo docudrama, no habrá conductor visible, sino una voz en off que reforzará las imágenes.
Del derecho y del revés
En la TV norteamericana no sólo existe, como aquí, una gran cantidad de programas en los que los hasta ayer televidentes ahora son protagonistas y hasta estrellas mediáticas, sino que allí también la moda tiene un reverso: los famosos que quieren pasar por personas comunes.
Así, un programa como "The Osbournes", en el que las cámaras siguieron durante cuatro meses al rockero Ozzy y a toda su familia, demostró que las celebridades también pueden ser personas como todas. Ahora el nuevo género "reality sitcom", que creó MTV, ya tiene descendientes. Por un lado, la cadena de cable E! estrenó con un éxito arrollador "The Anna Nicole Smith show", un ciclo que sigue a sol y a sombra a la ex conejita de Playboy, ahora modelo de talles grandes, conocida por ser la viuda de un multimillonario con el que se casó cuando él estaba al borde de los cien años.
Según The New York Times, lo peor del programa no es que conviertan a la despistada mujer en objeto de burla sino que este programa parece sólo el comienzo de una televisión definitivamente bizarra. Para muestra, alcanza con leer en el influyente matutino que estaría por estrenarse un programa en el que gente común tendría el raro privilegio de mejorar su aspecto físico, y eso incluye cirugías estéticas, filmadas, por supuesto.
Y si Liza Minnelli ya aceptó ser grabada en su vida cotidiana (claro que el baño y el dormitorio estarán fuera del alcance de las cámaras) sólo para demostrar que es una mujer como cualquier otra, del otro lado de la moneda cinco parejas participarán en "The last resort", un reality show en el que se irán a una paradisíaca isla para intentar salvar su matrimonio con las inclementes cámaras siguiendo cada uno de sus pasos. Después de todo, así es como lo hacen las verdaderas estrellas.
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