A aquel Joey Tribbiani que en Friends tenía pretensiones de ser un actor famoso le salieron canas en las sienes. Mejor dicho, a Matt Leblanc, el actor que lo interpretaba, se le puso el pelo blanco y ahora hace de un albañil casado cuya mujer entra en crisis al descubrir que su vida transcurre entre el cuidado de la casa y de los hijos. Ante esta situación, Adam Burns decide conciliar su trabajo en la construcción con las tareas del hogar y así Andi (Lysa Snaider), su esposa, puede volver a su antigua ocupación.
Acostumbrado a moverse en un ambiente de hombres duros y con responsabilidades nada fáciles Adam supone que con un poco de simpatía, organización y una pizca de rigor las cosas no serán difíciles en la tarea de amo de casa y en la crianza de los chicos. Sin embargo, cuando pone manos a la obra se enfrenta con una faceta de sus hijos que no conocía, que no le resulta nada fácil de manejar y menos aún placentera.
El programa es una sitcom clásica, un género en el que Leblanc se mueve con enorme soltura. Pero mejor aún se mueve en este ambiente James Burrows, que dirigió el piloto del programa y otros episodios. Burrow es una leyenda de la televisión en el género, con una gran trayectoria en la dirección de Friends y de otras sitcoms como Cheers, Will &Grace, Frasier, Dharma &Greg, Laverne &Shirley y The Big Bang Theory.
