Top 5: hits bizarros (y argentinos) de los 90s

Si la industria musical argentina vivió su primavera en la década alfonsinista, bien podría decirse que el menemismo impuso el verano en más de un sentido. Por eso, de pronto, las radios se plagaron de hits de -en el mejor de los casos- dudoso gusto, pero invariablemente pegajosos, que tuvieron sus minutos de fama, acapararon la atención en todos los festejos y, luego, descendieron al azufrado inframundo del olvido.

Con o sin pasito incorporado, estas cinco canciones fueron parte de una época y respondieron a una estética que cobra una trascendencia distinta cuando se la observa a la distancia. Por eso, aunque no hayamos comulgado nunca con esos sonidos que se atascaban desde el parlante, ¿quién no se descubrió alguna vez tarareando o moviendo culposamente el piecito al son de alguno de estos efímeros hits bizarros?

1. Jazzy Mel - "Fue amor"

Subido al breve entusiasmo que generaron en Estados Unidos los "artistas-blancos-que-rapean", el uruguayo Mario Antonio Pietruszka Chamorro irrumpió en la escena musical argentina. Como una suerte de Vanilla Ice del subdesarrollo, tomó una campera de colores, se calzó la bandana y la gorra, buscó dos bailarines para que lo secundaran y compuso uno de los temas más pegadizos de comienzos de los 90s. Así, bajo el nombre artístico de Jazzy Mel, el muchacho inventó un modo de bailar que hizo furor en fiestas y discotecas, publicó un Grandes Éxitos y terminó consumiéndose en su propio fuego hasta extinguirse casi por completo.

2. Macaferri & Asociados - "Bombacha veloz"

Surgida del disco debut de la banda (Te quiero como sos, de 1992), este tema podría candidatearse como un himno al mal gusto. Sin embargo, los 90s dieron para todo, y el impulso que le brindó al grupo la figura de Pablo Granados -que, por entonces, ya formaba parte del elenco de VideoMatch- hizo todo lo demás. Sí, la letra es completamente literal, y será por eso que resulta extraño ver a las chicas del video, con tanta alegría, bailando al son de la música. Pero, más allá de las cuestiones ideológicas, este hit no dejó de sonar en las radios durante todo un verano.

3. Los ladrones sueltos – "No le dijo nada"

Fugaz pero pegadizo fue el éxito de esta banda, que llegó a editar apenas dos discos pero consiguió regalarnos grandes alegrías en cumpleaños y casamientos. Tras el suceso del primer corte ("Con una rubia en el avión"), los muchachos salieron a la cancha con este tema repleto de tonta alegría, que crece a cada minuto hasta alcanzar el climax ("¡Era muda, era muda, la mina era muda!") que invita al salto y, por qué no, al pogo amistoso. Tras emprender una gira por latinoamérica, Christian Puga (el líder de la banda) firmó un contrato con Televisa y se radicó definitivamente en México, donde sigue adelante con su proyecto musical.

4. The Sacados - "Más de lo que te imaginas"

Sin temor a exagerar, puede decirse que fueron un icono de la música bolichera de los 90s. Con "Ritmo de la noche", por ejemplo, este trío liderado por Darío Moscatelli hizo respirar un poco de los aires de Ibiza por estas tierras... salvando las distancias, claro. Lo cierto es que, luego de imponer varios éxitos que coqueteaban con el house, en 1994 lanzaron esta canción que simula una conversación entre Buenos Aires y París de una pareja que se disuelve. Más allá del pintoresco video, el cantante se dio el gusto de demostrar su alma cosmopolita rapeando... ¡en francés!

5. Machito Ponce - "Samantha"

Gustavo Radaelli quiso retratar el escándalo protagonizado por Guillermo Cóppola y el famoso jarrón con cocaína que lo llevó a la cárcel. Y, claro, eligió como protagonista de su historia a Samatha Farjat, la testigo encubierto que ganó protagonismo a base de peleas mediáticas, relatos acerca de los excesos de la noche porteña y un cierto desparpajo en sintonía con los tiempos que corrían. Así, Machito Ponce -el nombre artístico de Radaelli- construyó un éxito pegadizo que es, también, un verdadero alegato. Por estos días, él es un asiduo invitado en la Bizarren Party, mientras que su musa es una madre de familia que tiene a los libros de Osho como brújula.