Un diálogo entre la música popular y la académica
Stefano Bollani Sinfónico / Intérpretes: Stefano Bollani (piano), Diego Schissi (piano), Carlos Vieu (director), Orquesta de la Asociación de Profesores de la Orquesta Estable del Teatro Colón / Orquestación: Diego Schissi y Matías Scheines / Función: el sábado, en el teatro Coliseo ,Stefano Bollani sinfónico / Nuestra opinión: muy buena
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El programa presentado por Nuova Harmonia para la visita de Stefano Bollani comprendió un claro diálogo de la música popular urbana con la música académica. La primera parte de la noche fue dedicada a Gershwin, un compositor que tuvo especial capacidad de demostrar que una obra puede ser espectacular y noblemente artística al mismo tiempo. La segunda parte fue dedicada a arreglos orquestales de tangos clásicos y de obras del compositor, pianista y arreglador argentino Diego Schissi.
El concierto comenzó, a pesar de lo que decía en el programa impreso, con Bollani al piano tocando sus "Variaciones Gershwin". Como una extensión del diálogo entre corrientes musicales, el músico italiano salió vestido con un par de zapatillas, jeans y camisa, y se sentó en el Steinway. Como siempre, las apariencias engañan: a la excentricidad de la imagen, acompañada de un gran carisma y unas piernas hiperactivas, se enfrentó la tenerezza con la que interpretó la primera variación. Con una gran sensibilidad en los matices dinámicos y manejo de los tempi, Bollani demostró a través del uso de citas musicales y sus variaciones una gran comprensión no sólo del jazz y la música urbana brasileña, sino también (grata sorpresa) del tango.
La orquesta tuvo su momento protagónico durante la Obertura Cubana de Gershwin, con una solidez excepcional en las secciones de percusión y bronces. La soltura con la que Vieu dirigió la obra se tradujo en sonrisas no sólo en el público, sino también entre los músicos. Con la esperada "Rhapsody in Blue" cerró la primera sección del concierto con una intensa concreción, en la que el director demostró su capacidad de conjugar los tiempos musicales para una robusta ejecución de la orquesta con los espacios de libertad para la expresión del solista.
La segunda parte siguió la línea del diálogo entre géneros musicales, de la mano de Diego Schissi. En un tono piazzolliano, los arreglos orquestales fluyeron de tangos como el clásico "Cafetín" a obras del argentino compuestas para su quinteto de tango contemporáneo. En esta línea, la "deconstrucción" de "Libertango" y el arreglo de "Tongo 6" fueron las piezas que exploraron con más audacia las posibilidades tímbricas. Entre pieza y pieza se encontraban ambos pianistas, Bollani y Schissi, improvisando juntos y separados.
En una noche de conversaciones entre géneros, compositores y formaciones (solos, dúos, orquesta, y también todo junto) triunfó la calidad, y con ella -¿por qué no?-, el entretenimiento.