Estados Unidos demanda a SpaceX por discriminar a migrantes y refugiados

Este jueves, el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ, por sus siglas en inglés) demandó a SpaceX, la compañía de cohetes y satélites, propiedad del multimillonario Elon Musk, por presuntamente ejercer acciones de discriminación contra solicitantes de asilo y refugiados durante el proceso de contratación.

De acuerdo con la denuncia presentada ante una corte administrativa dentro del DOJ, SpaceX aseguró indebidamente que la ley federal de control a las exportaciones le prohibía contratar a personas que no fueran ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes, según consignó AP.

Como resultado, la empresa desalentó a refugiados y solicitantes de asilo, así como a beneficiarios de ese tipo de protección, a que solicitaran trabajo en la compañía, según la denuncia.

“La demanda alega que, al menos desde septiembre de 2018 hasta mayo de 2022, SpaceX disuadió rutinariamente a los asilados y refugiados de presentar solicitudes y se negó a contratarlos o considerarlos, debido a su estatus de ciudadanía, en violación de la Ley de Inmigración y Nacionalidad”, se leyó en un comunicado de prensa que el DOJ publicó en su sitio web.

El Departamento también sostuvo que la compañía se rehusó a considerar “de manera justa” las solicitudes o contratación de este grupo de personas. Los puestos de trabajo en cuestión incluían tanto aquellos para los que se exigían altos grados académicos como otros para soldadores, cocineros y operadores de grúas en la compañía.

“SpaceX recluta y contrata para una variedad de puestos, incluyendo soldadores, cocineros, operadores de grúa, baristas y bacheros, así como especialistas en tecnología informática, ingenieros de software, analistas de negocios, ingenieros de cohetes y profesionales de la comercialización. Los cargos en cuestión en el pleito no se limitan a trabajos que requieren títulos avanzados”, continuó el texto.

Por otra parte, el DOJ citó como ejemplos de discriminación algunas publicaciones que hizo Musk, el CEO de la compañía. En junio de 2020, el empresario escribió en X (anteriormente conocido como Twitter) un mensaje que decía: “La ley estadounidense exige que se contrate al menos una green card en SpaceX, ya que los cohetes son tecnología de armas avanzada”. En concreto, el sudafricano se refería a la tarjeta de residencia permanente en Estados Unidos, popularmente conocida como green card.

Según se argumentó en la demanda, Musk hablaba de los Reglamentos sobre el Tráfico Internacional de Armas y los Reglamentos de Administración de Exportaciones. Estos establecen que aquellos que no fuesen ciudadanos no podían trabajar con ciertos bienes, software, tecnología y datos técnicos, a los que se les llama “artículos de exportación controlada”, sin autorización previa del gobierno de Estados Unidos.

El Departamento sostuvo que las personas asiladas refugiadas y los residentes permanentes legales que trabajan para compañías estadounidenses pueden acceder a artículos de exportación controlada sin la autorización del gobierno.

Por último, el Departamento pidió a la corte que se aplicara una sanción civil y se exigiera el cambio de políticas de la empresa. Además, alentó a aquellas personas que hubiesen sido efectivamente discriminadas por la empresa o que consideraran que ocurrió, que se comunicaran con la Sección de Derechos de Inmigrantes y Empleados (IER, por sus siglas en inglés), un apartado que forma parte de la División de Derechos Civiles del DOJ.

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