La condena que diputados rusos quieren imponer a los que se escaparon de la guerra y consideran “traidores”

El 24 de febrero comenzó la invasión rusa en Ucrania con una operación militar por aire, mar y tierra, luego de un mensaje televisado del presidente Vladimir Putin en el que pidió al ejército ucraniano que abandonara las armas. Todo ocurrió al margen de la solicitud de su homólogo, Volodimir Zelenski, por preservar la paz.

Desde entonces, se estima que más de 240.000 personas han fallecido víctimas del conflicto, entre civiles y personal militar de ambos países. Frente a la escalada de violencia y debido al temor de ser aprehendidos o ser objeto de represalias por manifestarse en contra de la guerra, miles de rusos han salido del país desde marzo. La situación, sin embargo, no ha sido sencilla por las restricciones impuestas a las visas desde países de occidente, que dejan pocas alternativas a los ciudadanos rusos.

Putin ha condenado desde un inicio a quienes mantienen una postura en contra de la guerra y, en consecuencia, a quienes dejaron el país en busca de una mejor vida, considerándolos traidores: “Pero cualquier pueblo, y más aún el pueblo ruso, siempre podrá distinguir a los verdaderos patriotas de la escoria y los traidores, y simplemente los escupe como un mosquito que accidentalmente voló a sus bocas, los escupe en el pavimento”, dijo como parte de un discurso en marzo.

Esas palabras, donde los acusó de “estar dispuestos a vender a su madre” con tal de pertenecer, hicieron eco a nivel internacional. “Yo no juzgo a aquellos que tienen una villa en Miami o en la Riviera francesa. Los que no pueden vivir sin el foie gras, las ostras o las llamadas libertades de género”, expresó de forma irónica.

No existe un dato preciso sobre la cantidad de rusos que han dejado el país desde el inicio de la invasión, pero medios locales calculan que la cifra ronda las 70.000 personas, especialmente luego de una convocatoria lanzada en septiembre para luchar.

Represalias

Frente al éxodo, los diputados rusos evalúan medidas para sancionarlos. Así lo comunicó Vyacheslav Volodin, presidente de la Duma, como se le conoce a la cámara baja de la Asamblea Federal de Rusia.

“Es correcto cancelar las preferencias para aquellos que abandonaron la Federación Rusa e introducirles una tasa impositiva más alta”, informó a través de Telegram y dejó claro que se encuentran trabajando para activar esas medidas de sanción.

Miles de rusos trabajan en el extranjero, pero continúan como residentes fiscales del país y pagan el impuesto sobre la renta de forma independiente, a diferencia de los locales que lo hacen a través de las deducciones de las empresas nacionales. “Hasta el momento, los huidos no solo trabajan a distancia para empresas rusas, sino que disfrutan de todos los beneficios que les otorga la legislación de nuestro país”, dijo Vyacheslav Volodin.

“Es completamente comprensible por qué huyeron”, dijo Volodin. “Los que se dieron cuenta de que habían cometido un error ya regresaron. El resto debe entender: la gran mayoría de la sociedad no apoya su acto y cree que traicionaron a su país, familiares y amigos”, aseguró.

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