Un expiloto de la Marina de Estados Unidos destruyó el polémico altar satánico en el capitolio de Iowa

La noticia de la existencia de un altar satánico en el Capitolio de Iowa no es novedad, pero sí lo es la reciente destrucción por parte de un hombre. Una persona, que aspiraba a un cargo político en Mississippi, fue arrestada luego de que provocó daños parciales a una exhibición del Templo Satánico en la sede del poder ejecutivo del “Hawkeye State”.

Se trata de Michael Cassidy, un expiloto de la Marina de Estados Unidos que hace poco resultó perdedor cuando compitió por la legislatura de Mississippi. Previo a ese intento, también fracasó cuando participó en las elecciones primarias republicanas.

El hombre en cuestión atacó una exhibición en el capitolio de Iowa donde, a modo de mostrar la diversidad cultural y de libertad de religión, se había instalado un pequeño monumento de forma temporal donde se le rendía honor a satán. La medida fue criticada con vehemencia por muchos conservadores, entre quienes destacó Ron DeSantis, gobernador de Florida y precandidato presidencial por el Partido Republicano, quien semanas atrás visitó el estado para participar de un encuentro público televisado organizado por CNN, y acusó a Donald Trump de permitir que, durante su Administración, la organización hubiese adquirido estatus legal.

Cassidy, de 35 años, fue acusado de conducta criminal en cuatro grado, de acuerdo con el Departamento de Seguridad Pública de Iowa. En caso de ser declarado culpable de los cargos, enfrentaría una pena máxima de un año de prisión y una multa de poco más de 2500 dólares.

La exposición consistió principalmente en hacer una representación física de Baphomet o Bafometo, una deidad que tiene forma antropomórfica y que fue sumamente venerada durante la época medieval.

Para la muestra en el capitolio, los seguidores de esta corriente, el Templo Satánico, que es considerada legalmente una religión en Estados Unidos, prepararon un altar de este personaje, al que le pusieron una cabeza de cabra cuya cubierta estaba hecha por cientos de vidrios y el cuerpo con flores rojas, así como una túnica del mismo color.

Cerca de la imagen, se dispuso una pequeña mesa alargada donde se colocaron velas, un pentagrama con el logo del Templo Satánico y un cartel grande donde se le deseaba Felices Fiestas a los visitantes.

Antes de que Cassidy atacara la muestra, se refirió al altar en su cuenta de X. “Mi más profunda esperanza es que los estadounidenses de todas las tendencias políticas puedan unirse y estar de acuerdo en que: 1. Jesucristo es el Señor 2. Satanás es el mal”, expresó el hombre, según consignó BBC.

Fundado en 2013, el Templo Satánico está reconocido como religión por el gobierno estadounidense en 2019 y cuenta con ministros y congregaciones en Estados Unidos, Europa y Australia. De acuerdo con los datos publicados en su sitio web, se consideran una organización no teísta.

El líder de esta religión es Lucien Greaves, un hombre estadounidense que sostiene que la creación de su grupo está protegida por la Primera Enmienda de la Constitución, que se refiere a la libertad de credo, de expresión y de prensa.

En varias entrevistas, Greaves ha expresado que el Templo Satánico ha sido víctima de varios actos de odio, en mayor parte por personas conservadoras que no reconocen que la organización sea considerada un grupo religioso por la legislación estadounidense.

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