Reseña: Juana Bignozzi. Todo se une con la noche, de Vanina Colagiovanni

En el año 2000 Vanina Colagiovanni (Buenos Aires, 1976) leyó La ley tu ley, obra reunida de la poeta Juana Bignozzi (1937-2015), y quedó movilizada. Los poemas remiten a cuestiones biográficas –la militancia, el autoexilio, la espiritualidad de la noche y los vinos, el ejercicio poético en sí mismo– con un pulso etéreo. “Me produce una rabia activa, y por momentos una austera desesperanza, para después avivar el enojo, como si fuéramos amigas, o incluso enemigas, y la voz poética me estuviera precisando aspectos negligentes de mi vida, de mi sistema de creencias”, escribió en ese entonces, cuando decidió destinar sus ahorros para visitarla en Barcelona.

Bignozzi residía en España desde 1974 junto a su compañero Hugo. Ambos trabajaban alrededor del mundo del libro –ella traducía a Jarry, Duras, Sade–, pero mantenían un pesar por vivir fuera de Buenos Aires, adonde recién volverían treinta años después. Cada vez que regresaba, anualmente, se producía un doble magnetismo con distintos poetas jóvenes. En 2002, Colagiovanni imaginó una foto documental alrededor de El pan duro, un grupo de poetas de los sesenta, donde Bignozzi no solo era la única mujer, sino que además aportaba su mirada reflexiva ácida, algo que también marcó su militancia en el Partido Comunista, de donde fue expulsada en 1964. Si bien la pieza audiovisual no pudo materializarse, pudo mantener un cuerpo de entrevistas y materiales en suspenso, y una llama encendida alrededor de la figura de Juana –después “Juanita”– fundamentalmente en la profundización de un vínculo.

Construir una biografía literaria involucra una mirada sobre el tiempo, un sentimiento alrededor del corte y la pausa, un juego de luces y sombras entre quien investiga y escribe, y el retratado. Es una forma de edificación y también un arte de la pérdida. No en vano, Ricardo Strafacce, hacedor de la biografía total de Osvaldo Lamborghini, dijo que en la Argentina la biografía “está en penitencia”. Afortunadamente, la literatura sabe esperar, y Juana Bignozzi. Todo se une con la noche –volumen que inaugura una colección de biografías de poetas– desafía las ausencias.

El relato parte de la sorpresiva muerte de Hugo Mariani, pareja de Bignozzi, en 2014 y de la búsqueda de un albacea, un año antes de su muerte. A partir de ese punto, Colagiovanni encabalga una lectura profunda de la obra en relación a sus biografemas, con inserts de sus poemas, donde muestra y atestigua, con admiración, respeto y a la vez con distancia, lo valioso de su obra y la personalidad desafiante de la poeta, sobre todo en actitudes que generaron algunos cortocircuitos con amigas y colegas. Como si fuera un poema de Bignozzi, Colagiovanni deja que las imágenes que aún reconoce se acerquen para seguir escuchando.

Juana Bignozzi. Todo se une con la noche

Por Vanina Colagiovanni

Gog & Magog

194 páginas, $ 3900