3 salidas ruteras con amigos
Se acerca el fin de semana, y en vez de quedarte en casa con maratón de series, te proponemos otra cosa: mini-roadtrip con amigos. Te subís a tu Toyota Yaris, conectás el teléfono, elegís una playlist rutera y pasás a buscar a los muchachos. Con una mayor habitabilidad y alta tecnología, el nuevo diseño es ideal para fugarse, aunque sea por un día. Aquí, nuestra guía de escapadas breves en busca de grandes momentos y buenos sabores a menos de 120km de Buenos Aires.
1.Ruta 9: Ingeniero Maschwitz
Sí, seguramente pasaste una y mil veces por acá, y ahora vale la pena detenerse para conocer el primer paseo de compras sustentable de las afueras de la ciudad, construido íntegramente con containers marítimos reciclados. Vas con tu Toyota Yaris hasta el fondo de la calle Mendoza para dar con Quo Container Center, que acaba de re inaugurar con un look muy elegante, todo de negro, a tono con sus tiendas de diseño. Aquí está La cocina del Vikingo, una propuesta que acerca sabores nórdicos con impronta porteña. Este juego entre la sorpresa y lo conocido es una idea de Søren Petersen, que mezcla su infancia en Dinamarca con sus vivencias en Argentina, el país donde reside. Qué pedir: smørrebrød, el típico sándwich abierto danés que puede ser de gravlax de salmón o de arenque, un pescado delicioso que viene del Mar Báltico. Una propuesta genial para cualquier sábado o domingo al medio día. Si está despejado, el deck exterior está a pleno, de gente y de sol.
2.Ruta 6: Los Cardales
En Toyota Yaris podés ver Waze directamente en la pantalla de tu auto. Anotá Los Cardales. A 70 km de Buenos Aires, es el destino que crece para pasar un finde de campo, relax y buena cocina. Una de las joyitas es Chizza, un restó de autor y bar de vinos que montaron el chef Franco Malacisa y su mujer sommelière. Aquí el rey es el osobuco, un clásico que está en la carta hace una década, desde que nació el lugar; otro muy pedido es el roll de cordero. Carnes de caza, verduras de temporada y pescados completan la propuesta. La mejor entrada es el brie empanado en panko sobre mango, membrillo, manzana y tomate glasé.
Sobre la tranquila calle principal de la localidad se encuentra Degusta, en un edificio de interés patrimonial que ocupaba la primera panadería de Los Cardales. Todo está restaurado, con un patio de época que conserva un horno imponente. En los platos, herencia española y tradiciones argentinas.
3.Ruta 8 + Camino de tierra: Vagues
La tranquilidad de este pueblo rural a 12 km de San Antonio de Areco es perfecta para bajar un cambio, o veinte. Sus árboles añejos, la vieja estación de tren convertida en un museo ferroviario (para los que gusten de los fierros, pero de otra época), todo está seteado para disfrutar de una postal detenida en el tiempo. Seguimos un poco más para conocer una de las mejores parrillas ruteras de la zona, uno de esos mitos que vale la pena conocer: Rancho el tata lo de Castillo, un éxito que vive desde el '61. Atendido por sus dueños y muy difundido en el ambiente de polo, es un hit del almuerzo de lunes a lunes, favorito de los rosarinos en viaje a Buenos Aires. Para empezar, unas empanadas tucumanas cortadas a cuchillo (que se comen con limón según nos cuenta Ivana, nativa del jardín de la República). O las de Elsa, una receta que es un secreto de la abuela. ¡Los postres son imperdibles! y nos dieron a probar todos, por eso podemos afirmar que el budín de pan con nueces y dulce de leche es lo más.
Con la cabeza fresca, el paladar satisfecho y muchas anécdotas, es tiempo de volver a la ruta con Toyota Yaris para encarar el regreso a la city. Eso sí, totalmente renovados, después de este recreo roadtrip.