6 palacios muy grandes de Europa que seguro no conocés

En los últimos días, la reina Máxima de Holanda se mudó al palacio Huis ten Bosch junto a su marido, el rey Guillermo y a sus hijas Catalina, Alejandra y Ariadna. El espacio es muy antiguo pero muchos no lo conocían. Esto generó mucha curiosidad. ¿Cuántos más de este estilo hay por el mundo y cómo son? A continuación, algunas residencias sofisticadas que siguen funcionando como casas de las realezas del viejo continente.

La residencia Skaugum

Allí viven los príncipes Haakon y Mette-Marit de Noruega . El palacio fue un regalo de casamiento de los reyes Harald y Sonia de Noruega a su hijo.

La casa, que consta de 140 estancias -entre salones, dormitorios, baños, despachos, salas de juegos- está rodeada de una magnífico jardín de 150 hectáreas y ofrece una espléndida vista del fiordo de Oslo.

Skaugum, amueblado como un verdadero hogar familiar, cuenta con algunas edificaciones destinadas a la ganadería, que albergan 125 vacas productoras de 214.000 litros de leche, a la agricultura y a la silvicultura, (cultivo y explotación de los árboles forestales).

Pabellón del Príncipe

Aquí se alojan los reyes de España , Letizia y Felipe en Zarzuela. El edificio tiene unos 3 mil metros de extensión y su valor ronda los 4,2 millones de euros.

El Príncipe vivió con sus padres en ese palacio hasta finales de 2002, cuando se instaló en su propia casa, dentro del complejo de Zarzuela.

Los 1800 metros útiles de la casa se dividen entre estancias públicas y privadas. La planta baja se destina a despachos, biblioteca y salón-comedor oficial. En el semisótano se ubican las dependencias de servicio y en la primera planta está su verdadero hogar.

El dormitorio de los Reyes tiene 110 metros, dos vestidores, dos baños y dos salitas. Además, hay otras tres habitaciones con sus baños correspondientes, destinados a sus hijas, un despacho, un antedespacho y una terraza.

Palacio de Haga

La mansión tiene la misma medida que la residencia de los reyes de España .Victoria y Daniel de Suecia se mudaron al palacio de Haga, su nueva residencia familiar, medio año después de su boda, en otoño de 2010, cuando las obras de restauración llegaron a su fin.

El palacio de Haga tiene 41 habitaciones y una superficie de 3000 metros cuadrados. Las obras de restauración llevadas a cabo para habilitar la casa han sido valoradas en más de cinco millones de euros.

Palacio de Amalienborg

En ese lugar viven Federico y Mary de Dinamarca . Tiene alrededor de 4,5 mil metros cuadrados de dimensión y se divide en cuatro "pequeños" palacios:

• El Palacio de Frederick VIII o Palacio Brockdorff (actual residencia del heredero al trono).
• El Palacio de Christian VII o Palacio Moltke (abierto al público).
• El Palacio de Christian VIII o Palacio Levetzau (abierto al público, alberga un museo dedicado a la historia de la familia real danesa).
• El Palacio de Christian IX o Palacio Schack (en el que reside la reina).

Huis ten Bosch

Los reyes de Holanda , Guillermo y Máxima, hoy se acomodan en este palacio tan tradicional y una de las obras arquitectónicas más grandes de la monarquía europea.

Tiene 5500 metros cuadrados sólo el edificio. El nuevo hogar de la familia fue la residencia oficial del monarca reinante en el país desde 1981. Sin embargo, la construcción sufrió graves daños que se arreglaron con un cheque pesado: 63 millones de euros.

Castillo de Laeken

Aquí vive Felipe y Matilde de Bélgica con 7 mil metros cuadrados. Ellos llevan casi veinte años viviendo en este recinto situado a 5 kilómetros del centro de la capital.

También conocido en neerlandés como Kasteel van Laken y Château de Laeken en francés, es una hermosa edificación, residencia oficial del rey y la reina de Bélgica y su familia, y que está ubicado en el suburbio de Laeken, hacia el noroccidente de este Bruselas. Este lugar es muy popular entre los turistas que quieren no sólo ver una joya arquitectónica sino sus jardines y plantas.

El Palacio de Laeken fue construido entre 1782 y 1784 y lugar de residencia de Napoléon Bonaparte durante sus campañas de expansión durante 1804. Luego fue restaurado por él con la intención de ofrecérselo a su primera esposa Josefina.