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Bares / Acabar
Honduras 5733; 4772-0845. Abre de lunes a viernes, de 11 a 2; viernes, hasta las 3.30; sábados, de 20 a 4; domingos, de 20 a 2.
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EL LUGAR: el local estuvo cerrado durante un tiempo por refacciones y a poco más de un mes de su reapertura sorprenderá, seguramente, a los habitués que durante el verano se hayan escapado de Buenos Aires. Coloridas manos de pintura remozaron las paredes, y los amplios salones quedaron salpicados de mesas que, luego de la cena, se hacen a un lado o se juntan con otras cuando impera la madrugada.Ya sin pool ni ping pong; por restricción municipal, ahora la casa se dedica de lleno a la diversión sobre tableros, aunque sus dueños no descartan el regreso de aquellas noches de taco y paletas en mano. "El aspecto cambió, pero el espíritu es el original", destacan.
EL PUBLICO: si bien el local está abierto durante todo el día (al mediodía sirven almuerzos para sus asiduos visitantes de las productoras y un canal televisivo de las adyacencias), es por la noche cuando explota la propuesta original del lugar: bar de juegos. Entonces, pasada la medianoche, los de entre 23 y treinta y pico le sacan jugo a la consigna recreativa.
LOS JUEGOS: gritos entre dibujantes de las partidas de Pictionary, concentración frente a piezas de ajedrez y largas estadas con el Trivial. En el completo menú de diversión no faltan estos clásicos. Además, quienes se animan a innovar pueden pedir a la camarera el Quixo o el Quarto, dos juegos artesanales de táctica e ingenio, con piezas de madera trabajadas por Danek (el artista plástico cuyos cuadros se exponen sobre las paredes del bar).
LA MUSICA: la oferta es variada; a la hora de la cena con ritmos más tranquilos que después de la 0, cuando la selección se nutre de rock and roll, pop y otros ritmos más acelerados.
COCINA Y TRAGOS: Marilú Vidal, una de las dueñas de casa, define os platos caseros como " ancienne cuisine, porque cocinamos como lo hacían nuestras abuelas". Entre las opciones del menú, se recomienda probar los canelones de espinaca con queso descremado ($ 6,50). Vidal también es la barlady ; apasionada por los tragos, tiene como misión el diseño de la carta etílica. Entre las mezclas exclusivas se distinguen Masaje Geisha (vodka, helado y cointreau, $ 6) y Haceme gozar, gordo (un batido de Baileys, blue curaçao y cointreaux, $ 6). Y también se luce una especialidad de catálogo, muy de moda en estos tiempos, "los mejores daiquiris de frutilla de Buenos Aires", según la responsable de la barra.
PRECIOS: no se cobra entrada, ni derecho a los juegos. Platos, entre $ 6 y $ 8,50; tragos, desde $ 4.
