Bifes premium a domicilio: cada vez hay más carnicerías online para clientes exigentes

"No sabés la tirita de asado que te guardé", dice el carnicero sonriente mientras afila su cuchillo detrás del mostrador. Una escena típica de las carnicerías que se reproduce en cada barrio argentino. La relación con el cliente, la confianza y el cuidado a la hora de elegir determinado corte es parte de la cultura nacional. Hoy, sin embargo, cada vez más gente decide abastecer su heladera con proteínas encargadas desde internet: en los últimos dos años surgieron nuevas páginas especializadas que ofrecen productos de primera calidad, envasados al vacío y con servicio puerta a puerta. ¿Y ahora quién nos reserva ese costillar especial que tanto nos gusta?

"Esto no reemplaza a la carnicería barrial, sino que la complementa", opina Pablo Areces, uno de los creadores de carneaunclick.com, que lleva poco más de un año de vida y despacha 3200 kilos de carne por mes a unos 800 clientes de los cuales un 60% compra con regularidad. "Para la compra inmediata, siempre va a estar la carnicería de siempre, que además suele tener un precio más bajo".

Al igual que otros emprendimientos similares, el proyecto de Areces es el canal minorista de un frigorífico (en este caso HT) que desde hace años le provee a hoteles y restaurantes. Lo que ofrecen con su página es un producto seleccionado que apunta a estar a un precio entre un 5 y 8 por ciento más barato que el corte envasado al vacío de un supermercado, y algo más caro que la carnicería barrial. La logística de entrega, el envasado al vacío y el pago con tarjeta (inclusive en hasta 12 cuotas), son algunos de los servicios que justifican ese precio mayor.

"Es un nicho que recién comienza y se va a ir acentuando", pronostica Areces, que junto con su socio y propietario del frigorífico Horacio Tófalo, invirtió inicialmente 30.000 dólares que recuperó a los 9 meses de iniciada la operación.

Los combos

Muge fue uno de los primeros en incursionar en la órbita del asado digital. El frigorífico creó su propio canal minorista online gracias a la idea de un empleado, Adrián Peinicura, que trabajaba en el sector de Ventas. "Cuando iba a comprar carne al supermercado y veía que hacían entregas a domicilio, pensaba por qué no podíamos armar nosotros nuestro propio canal directo desde Muge. Acabábamos de cerrar los 4 locales a la calle, así que en 2016 se lo propuse a los dueños y arrancamos", explica.

Mientras que en carneaunclick se puede pedir lo que uno necesite, o bien elegir algún combo sugerido, en Muge trabajan únicamente con tres packs de 10 kilos que se entregan en prolijas cajas que mandaron a diseñar: el Hogareño (para consumo familiar semanal), el Parrillero, y el Premium, pensado para eventos especiales. A modo de ejemplo, el combo Hogareño cuesta $2190 y trae un peceto feteado, dos colitas de cuadril, una tapa de nalga y un matambrito. "Lo importante es que la carne tiene una marca que asegura calidad y uniformidad -dice Peinicura-. El peceto, por ejemplo, es siempre limpio, redondo y bien anatómico. Y pesa siempre 2,2 kilos. El bife de chorizo siempre pesará 5 kilos. El ojo de bife, 2.2 kilos. Tenemos una persona dedicada especialmente a seleccionar los cortes que salen para delivery", sostiene. En Muge trabajan con una base de 600 clientes.

De norte a sur

También a base de packs, QuieroCarne fue un paso más allá y, además de una página web, desarrolló una app para poder pedir bifes y cuadriles desde el celular. Este emprendimiento está manejado por tres hermanos y un primo, familiares de los propietarios del frigorífico Frigolar. "Buscamos ofrecer carne de manera moderna y original -subraya Román Mengani, uno de los socios de la web-. El producto es carne de ternera premium envasada al vacío. Con eso generamos un canal de venta que sea diferente a lo que se conoce hasta ahora".

Los packs de QuieroCarne son varios. El Pack Entraña, por ejemplo, incluye 4 entrañas a un precio de $285 por kilo. Hay pack de mollejas, de riñones, de chinchulines… siempre envasado al vacío. "Hacemos mucho hincapié en lo del envase al vacío -explica Mengani-. Mucha gente todavía no conoce lo que dura la mercadería. En el freezer podés conservar la carne en perfectas condiciones hasta 6 meses ". QuieroCarne no distribuye en CABA. Por el momento, solo en Zona Sur y Zona Norte de Buenos Aires.

Mientras tanto, con menos tecnología y menos facilidades de pago, otros frigoríficos y distribuidores de carne aprovechan sus precios mayoristas para llegar al público particular, como el caso de Reparto de Carnes, una iniciativa de Productos de la Patagonia, que desde octubre del año pasado vende a precios convenientes vía teléfono o Whatsapp en Vicente López y San Isidro. "Lo que más sale es el costillar de ternera a $159 por kilo", afirma Dolores Palacios Hardy, a cargo del proyecto que hoy despacha 2500 kilos de proteína al mes, entre cortes de vaca, cerdo, pollo y cordero, otro punto fuerte del proyecto que apunta a hacerse fuerte en la zona.

Como explican en carneaunclick, este tipo de servicio está pensado para un cliente racional que se siente cómodo con el uso de la tecnología. "Le requiere, no obstante, un mínimo de planificación y proyección de los menúes: es necesario efectuar la compra con al menos 24 horas de antelación y el pedido mínimo es de aproximadamente 9 kilos", aseguran.

Para todos los demás, existe la carnicería de siempre. La que nunca dejará de reservarle a sus clientes su tirita de asado para el fin de semana.