Cinco ejercicios de fitness fáciles de hacer y cinco hábitos que realmente puedes sostener
Ante la dificultad que conlleva seguir una rutina de entrenamiento, existe una serie de ejercicios y hábitos sencillos que se pueden incorporar para mantenerse en forma
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Ya sea para desarrollar una habilidad física en particular o hacer ejercicio de forma general, comenzar una rutina de entrenamiento puede ser una buena opción. Sin embargo, lo más difícil es mantenerla en el tiempo, por lo que muchas personas las abandonan al cabo de pocas semanas. Ante esto, Good Housekeeping compartió 10 objetivos de fitness fáciles de alcanzar en el corto plazo.
Objetivos de fitness realistas y alcanzables
Cualquiera que vaya a un gimnasio o entrene en su propia casa sabe que se necesita constancia para notar los resultados de su esfuerzo. Esto sucede porque la gran mayoría se propone cumplir metas que no son del todo realistas, o que llevan más tiempo de lo esperado, lo que puede desanimar a las personas.
En casos como estos, celebrar los pequeños triunfos puede ayudar a mantener viva la motivación de entrenar. Por esta razón, los siguientes ejercicios y hábitos respaldados por expertos funcionan como objetivos de fitness realistas y alcanzables para mantenerse en forma.
5 ejercicios fáciles de hacer
En primer lugar, según Good Housekeeping, algunos ejercicios fáciles de hacer son:
- Plancha elevada: este ejercicio puede ayudar a desarrollar los músculos abdominales, lumbares, los de la pelvis y los glúteos. Para hacerlo, se deben presionar las palmas de las manos sobre una silla estable, y consiste en levantar el suelo pélvico mientras se contrae el abdomen hacia dentro y hacia arriba, sin encorvar los hombros, durante el mayor tiempo posible.
- Sentadillas: este ejercicio contribuye a mejorar la movilidad, la postura y la forma de los glúteos. Para llevarlo a cabo, se deben posicionar los pies un poco más separados que las caderas, y consiste en ponerse en cuclillas mientras se estiran las nalgas hacia atrás y se contrae el ombligo hacia adentro, hasta que los muslos queden paralelos al suelo.
- El puente: este ejercicio fortalece los glúteos y el suelo pélvico, y activa los músculos del transverso del abdomen. Para realizarlo, se debe apoyar la espalda en el suelo y doblar las rodillas en un ángulo de 90 grados, y consiste en levantar las caderas y mantenerlas en alto por un tiempo antes de volver a bajarlas.
- Correr una carrera: puede ser de cualquier distancia, pero lo importante es comprometerse a llegar a la meta en un período de tiempo específico junto a otras personas, que pueden servir como sistema de apoyo para lograr el objetivo final. Se puede establecer una fecha y entrenar con el uso de un cronómetro para registrar las marcas.
- Agregar peso: hacerlo puede incrementar la quema de calorías y desarrollar músculos. Con la ayuda de un profesional, se pueden comenzar a usar tanto pesas en máquinas como pesas libres como las mancuernas, y aumentar sus kilogramos a medida que pase el tiempo y este tipo de ejercicios se conviertan en un hábito.
5 hábitos sencillos para incorporar
Por otro lado, los hábitos sencillos que se pueden incorporar según Good Housekeeping, son:
- Caminar más: este hábito puede mejorar la salud en general, mejorar la concentración y aumentar la energía, y no se necesita ningún equipo para incorporarlo. Se pueden aprovechar las salidas para pasear a una mascota, las reuniones al aire libre con un amigo o familiar, o incluso se puede comprar una cinta de correr.
- Tomar clases: este hábito es beneficioso tanto para la salud física como para la cerebral, ya que permite aprender una nueva habilidad al tiempo que se hace ejercicio y se pasa un rato divertido. Las posibilidades van desde clases de pilates hasta lecciones de baile, y el hecho de reservarlas hace que se tenga un mayor compromiso con el entrenamiento.
- Hacer pausas de movimiento: este hábito contribuye a la salud física y se puede realizar en cualquier momento del día. Se trata de tomarse unos minutos para moverse, ya sea a través de una caminata breve, algunos de los ejercicios mencionados con anterioridad, o subir y bajar escaleras, para lo que se pueden establecer recordatorios.
- Estirar: este hábito, además de prevenir lesiones y aumentar la energía del cuerpo, evita que se reduzca su rango de movimiento, lo que puede traer problemas para realizar tareas cotidianas. Se debe intentar mantener los estiramientos durante varios segundos, y no hay que olvidar hacerlos luego de terminar cualquier otra serie de ejercicios físicos.
- Descansar: este hábito es tan importante como hacer ejercicio, y se recomienda descansar tantas horas como las destinadas a entrenar. Una buena recuperación es fundamental para evitar los dolores musculares de aparición tardía, y el sueño juega un papel esencial en la salud emocional, mental y física de las personas.
Estos objetivos de fitness son formas realistas y alcanzables para mantenerse en forma. Sin embargo, es necesario realizar una consulta con un profesional de la salud antes de implementar cualquier cambio en la rutina de ejercicios.
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