El té que combate la tos con flema, la gripe y alivia los problemas de digestión
Es un aliado natural, de fácil preparación en el hogar, que tiene cuatro beneficios que no todos conocen; conocé el paso a paso de cómo se hace
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Si usted desea comenzar su jornada con energía y aprovechar los beneficios de una bebida natural, el té de poleo podría ser una excelente opción.
Este té, preparado a partir de una planta medicinal, no solo contribuye al bienestar general, sino que también puede ser una solución efectiva para diferentes molestias. A continuación, le explicamos cómo prepararlo y los múltiples beneficios que aporta.
¿Cómo se prepara el té de poleo?
El poleo, conocido por su amplia variedad de propiedades medicinales, es sencillo de preparar. Para hacerlo, solo necesitará los siguientes ingredientes:
- Una cucharadita de hojas, tallos o flores de poleo.
- Una taza de agua.
Siga estos pasos:
- Ponga a hervir la taza de agua en una olla.
- Cuando el agua alcance el punto de ebullición, apague el fuego y añada el poleo.
- Cubra la olla y deje reposar la mezcla durante 10 minutos.
- Cuélela y disfrute de una taza de esta infusión natural.
Propiedades del poleo y sus beneficios para la salud
El poleo contiene una combinación única de compuestos como pulegona, mentona, mentofurano, diosmina, hesperidina, flavonoides y aceites esenciales.
Estas sustancias le confieren una acción digestiva, expectorante, estimulante, emenagoga, repelente y diaforética. Gracias a estas características, consumir este té diariamente puede generar múltiples beneficios:
- Mejora la digestión. Los flavonoides y la mentona que se encuentran en el poleo actúan como agentes digestivos, facilitando la producción de bilis y combatiendo el exceso de gases en el estómago y los intestinos. Esto puede aliviar problemas relacionados con la mala digestión.
- Alivio para problemas respiratorios. Gracias a su efecto expectorante y antiinflamatorio, el poleo es ideal para tratar afecciones respiratorias como la gripe, bronquitis o la tos con flema. Además, sus propiedades diaforéticas estimulan la transpiración, lo que ayuda a reducir la fiebre.
- Regulación del ciclo menstrual y alivio de cólicos. El mentofurano presente en esta planta promueve la contracción de los músculos uterinos, contribuyendo a regular la menstruación. Asimismo, su acción relajante y carminativa alivia los cólicos menstruales y las molestias abdominales.
- Cuidado de heridas. El poleo no solo se consume en forma de infusión, también puede utilizarse externamente. Las compresas elaboradas con esta planta ayudan a tratar pequeñas heridas, gracias a su efecto antimicrobiano y cicatrizante.
Es importante que, antes de incorporar cualquier alimento o infusión, como el té de poleo, a su dieta o rutina diaria, es fundamental consultar con un profesional de la salud. Esto garantizará que sea adecuado para su condición particular y evitará posibles contraindicaciones o efectos secundarios.
*Por María Salas Valencia.
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