Deco y hogar. ¡Esa es mi taza! Los tipos y diferencias para elegir la adecuada

Las tazas son uno de los pocos objetos de la vajilla con los que las personas suelen encariñarse. Ya sea por su diseño, porque fue un regalo o porque resulta cómoda, lo cierto es que cada persona tiene su preferida.

La importancia de los materiales

“Si bien existen muchos tamaños, diseños y formas de tazas, lo que debe primar siempre al momento de comprar o elegir es el material con el que está fabricada. Por ejemplo, no todos los materiales transmiten bien el calor”, explican desde la tienda especializada Regalarte.

Cerámica

Uno de los tipos más comunes de tazas son las confeccionadas con cerámica. Éstas están disponibles en tiendas y bazares pero también se las puede hallar en las ferias artesanales con diseños de artista.

“Cuando se habla de tazas de cerámica, en realidad, se habla de tazas de barro cocido y pintado. Son las tazas más comunes y las que se encuentran en casi todos los hogares. Se caracterizan por ser algo pesadas, tener bordes gruesos y conducir el calor lentamente”, agregan.

Con respecto a sus desventajas, desde la empresa Winterhalter destacan que “es un material que con el tiempo suele rayarse”, por ejemplo con la cucharita o con la esponja, y que esto “puede terminar afectando la higiene y su apariencia general”.

Porcelana

Por las características propias de su material, las tazas de porcelana pueden soportar cambios bruscos en su temperatura. “Mientras más finas sean sus paredes, serán de mayor calidad, aunque su precio sea más alto en comparación con otras tazas”, aclaran desde Regalarte sobre esta milenaria vajilla. De todas maneras, a pesar de ser más costoso, este tipo de recipiente resulta tener una mayor resistencia a los golpes y a los arañazos que el de cerámica.

Vidrio

Muy de moda durante los últimos años, las tazas de vidrio (borosilicato) son una gran opción para sorprender a los invitados en casa ya que permiten apreciar el color de la infusión que llevan dentro.

“Las tazas de vidrio tienen una alta capacidad de retención del calor, que está a la par con la de una de cerámica. El material utilizado en el vidrio permite que el calor se transfiera lentamente en forma de conducción, evitando que se pierda”, indican en el blog Utensilios Para.

Acero esmaltado

Por su parte, las tazas de acero esmaltado dejaron de ser sólo patrimonio de los campamentos y picnics para pasar a usarse también en la vida cotidiana, a pesar de que no presentan tanta comodidad en comparación con los materiales nombrados anteriormente.

“Las tazas de acero esmaltado también son conocidas en el mercado como tazas de peltre o acero vitrificado. Son recipientes muy resistentes y capaces de soportar temperaturas altas como los 400°. No se dañan si se sirve agua hervida en ellas y, además, se pueden calentar líquidos ya que el contacto directo con el fuego a gas no le provoca deterioros”, señalan en Regalarte.

Tazas de plástico

Las últimas de la lista son las tazas de plástico, que suelen ser las más usadas por los niños debido a sus múltiples colores y diseños.

“Este tipo de vajilla mantiene muy bien el calor debido a que la conductividad térmica de este material es relativamente baja”, explican en el blog En la Cocina.

A pesar de su practicidad, ya que no se rompen con los golpes, hay que prestar atención a su posible deterioro y rayaduras: “Esto ocurre después de mucho tiempo, especialmente si se somete a la taza a cambios bruscos de temperatura. Cuando esto sucede, comienzan a aparecer grietas, generalmente de color marrón, en su superficie. En caso de aparecer estas muestras de deterioro, se las debe desechar inmediatamente ya que pueden representar un peligro para salud”.