Las cosas de todos los días generan un universo alrededor y nosotros lo desarmamos en una tormenta de ideas.
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Por Cecilia Acuña
EL CAPRICHITO
A diferencia de muchas de las grandes creaciones del siglo XX, la Polaroid no surgió a partir de una necesidad militar, sino gracias al imperativo de la hija de cinco años del inventor Edwin Land: ella quería ver las fotos inmediatamente después de ser tomadas. El afán del padre de cumplir el deseo infantil de producir magia culminó en el diseño de la primera cámara instantánea de la historia, presentada en 1947.
EL HOMBRE DE LAS PATENTES
Polaroid se refiere al celuloide polarizante creado por Land en 1929, un material que fue el adelanto que permitió luego la creación de las lentes polarizadas. Después de Thomas Edison, Edwin Land es la segunda persona con más patentes en la historia.
EL INSPIRADOR
Cuentan que Edwin Land fue un gran inspirador de Steve Jobs, quien consideraba la Polaroid una bisagra en la historia de la interacción entre el desarrollo tecnológico y la naturaleza humana.
LA INTUICIÓN
De acuerdo con Christopher Bonanos –escritor del libro Instant: The Story of Polaroid (2012)–, tanto Land como Jobs fueron desertores de la universidad, alejados de los estudios de mercado y enfocados en satisfacer deseos aún desconocidos de los mismos consumidores. Según el biógrafo de Jobs, Walter Isaacson, el creador de Apple consideraba a Edwin un verdadero héroe de la historia del hombre.
LA INFLACIÓN
La Polaroid con el modelo 95 Land Camera fue vendida por primera vez en 1948, en Boston, a un precio de casi 90 dólares –el equivalente a unos 900 dólares hoy–. Este diseño fue el inspirador de las versiones que siguieron. Hasta la aparición de las cámaras digitales, la instantánea se vendió por millones en 45 países.
EL MINUTO
Desde su primera aparición, la Polaroid era capaz de entregar en papel una foto en blanco y negro en tan solo 60 segundos.
LO COOL
La verdadera revolución masiva que ha convertido hoy en comparable la Polaroid con el efecto iPhone se produjo cuando Edwin contrató a un reconocido diseñador –Henry Dreyfuss–, que logró crear una cámara pequeña estéticamente hermosa y portable. Se llamó la Polaroid Swinger y fue promocionada con un aviso publicitario en 1965 que incluía un pegadizo jingle ("Meet de Swinger!"), cantado por Barry Manilow.
EL ARCOÍRIS
Los 70 fueron los tiempos de esplendor del producto, que llegó a facturar alrededor de 500 millones de dólares por año. La Swinger hoy forma parte de colecciones de arte pop gracias a su impecable diseño en blanco con detalles en negro y rojo.
EL ESPLENDOR
La Swinger evolucionó hacia la SX-70, una cámara completamente automática y a color que llegó a vender más de 5.000 unidades diarias. En 1973, la revista Science dijo que la Polaroid era la invención más inteligente y amable en la historia de la fotografía, mientras que Land apareció en la tapa de Life con el título de "El genio y su cámara mágica".
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LA ENVIDIA
Para ese entonces, Kodak finalmente decidió preocuparse por el producto, despreciado hasta el momento por la compañía, y creó su propia versión en 1976 –la Kodamatic–, una acción que le valió una serie de juicios por patentes iniciados por Polaroid.
LA INGRATITUD
En 1980, el directorio de Polaroid decidió echar al creador de la empresa debido a que Land hacía caso solo de su intención y no de los estudios de mercado. A partir de allí, y aunque se siguieron presentando nuevos modelos, la organización cayó en desgracia, hasta declararse en quiebra en 2001.
EL VISIONARIO
Land fue, de alguna manera, un incomprendido en el mundo de los negocios. Lo suyo no solo era ganar millones, sino también crear un nuevo medio de expresión. De hecho, en 1949 Edwin creó el Programa de Apoyo a los Artistas de Polaroid, del que participaron referentes del arte como Ansel Adams, Robert Rauschenberg, Andy Warhol, Robert Mapplethorpe, Helmut Newton y David Hockney. Fue el inicio del romance entre la estética Polaroid, el arte y la nostalgia retro de los tiempos modernos.
LA NOSTALGIA
Junto con el objeto cámara, la colección Polaroid cuenta con más de 16.000 fotografías de artistas que hoy se exponen en galerías y museos, además de los numerosos fotógrafos que en la actualidad siguen experimentando con los antiguos modelos. Sobre el diseño, Andy Warhol dijo que hay algo en la cámara que hace que las personas luzcan siempre bien.
LAS OPORTUNIDADES
Después de la quiebra de 2001, Polaroid logró resucitar hasta que en 2008 dejó de producir tanto cámaras como películas instantáneas. Sin embargo, la demanda de este segundo producto, junto con las posibilidades creativas que ofrecía, terminó transformándose en otro negocio: The Impossible Project. Con sede en los Países Bajos, produce materiales para Polaroids tradicionales. El año pasado se vendieron más de un millón de paquetes de películas.
LA EXPERIENCIA VINILO
Los fervorosos seguidores de la cámara instantánea aseguran que el vínculo no solo se asienta en la nostalgia, sino en la experiencia táctil que provoca la foto tomada y pasada al papel en el momento, como si de algún modo esa imagen fuera un trozo de realidad viva.
LA MINIATURA
Un área de negocios derivada de The Impossible Project es Instant Lab, un laboratorio de revelado portátil para smartphones que transforma imágenes digitales en instantáneas clásicas.
LOS DOS MUNDOS
A fines de 2015 Polaroid presentó Snap, una cámara digital de bolsillo que posee el característico arcoíris y una tecnología de impresión sin tinta, Zero Ink, que permite imprimir fotos instantáneas que pueden convertirse en autoadhesivos. La versión más avanzada viene con conexión inalámbrica y con la posibilidad de conectarla al celular para que funcione como impresora.
LA NACION