Preparar un brunch con aires franceses solo requiere de un poco de ingenio. En este caso, sillas de distintos estilos y mesa natural, sin mantel, crean el escenario para disfrutar de todo tipo de exquisiteces hasta pasado el mediodía.
Platos esmaltados con virolas rojas o azules y las cerámicas sólidas, nos llevan a una mañana de campo en la Provence. En casa se pueden combinar las piezas de distintos colores o materiales respetando la proporción de la altura para que quede armónico. ¡La variedad puede darle atractivo extra a la mesa!
Si nos animamos (seguro que varios ya le agarraron la mano) podemos hacer un par de hogazas con frutos secos o pasas. Para acompañar: miel, queso blanco, yogur y frutas. Voilà.
El objetivo es lograr un brunch simple y efectista. Así que, a tener en cuenta cosas ricas fáciles de hacer o conseguir, como unos panqueques calentitos espolvoreados con azúcar impalpable.
Más ideas: un manjar dulce en altura con frutas a tono, mucha espuma para el café y una flor en el plato.
Ambientar con música
Armamos esta lista con ritmos suaves para que acompañen el encuentro. Ustedes en casa sumarán las canciones que más les gusten.
- Henri Salvador: "Jardin d’hiver"
- Charles Aznavour: "Sophie"
- Françoise Hardy: "Le temps de l’amour"
- Serge Gainsbourg: "Black trombone"
- Boris Vian: "La complainte du progrès"
- Coralie Clément: "C’est la vie"
- Zaz: "Prends garde à ta langue"
- Carla Bruni: "Quelqu’un m’a dit"
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