Cómo era el “test de la cerveza” que utilizaba Steve Jobs para tomar sus entrevistas laborales en Apple

Steve Jobs fue uno de los grandes genios tecnológicos del siglo XX, que impresionó al mundo cuando junto a Steve Wozniak y Ronald Wayne fundó Apple, la reconocida empresa multinacional más grande de todos los tiempos. Como presidente ejecutivo de la firma, necesitaba tener a los mejores empleados y su método para elegirlos consternó a más de uno.

Según él, la mejor forma de saber si el postulante era el indicado para el puesto era empleando el “test de la cerveza”. Jobs prefirió dejar a un lado las entrevistas tradicionales, donde se taladra de preguntas al aspirante, y optó por realizar algo informal.

Pero, ¿qué es lo que hacía? Sacaba a pasear a los posibles empleados y se iba a tomar una cerveza con ellos para tener una conversación más distendida. La idea era ayudarlos a que no estuvieran nerviosos y que pudieran mostrarse más relajados.

Tal como trascendió, en vez de ir por las típicas preguntas de ‘¿Cuál fue la última vez que lograste algo?’; ‘¿Qué significa para vos este puesto?’, o ‘¿Cuáles son los objetivos a nivel profesional?’, todo se simplificaba en un: ‘¿Qué hiciste el verano pasado?’

No buscaba exactamente respuestas correctas o incorrectas, solo conocer mejor al candidato. El objetivo de Jobs al entrevistar a los postulantes era encontrar lo mejor de lo mejor, los “jugadores A”, como él consideraba a los de la clase más alta de su juego.

En una de sus entrevistas, fue él mismo quien lo explicó: “Descubrí que cuando reúnes a suficientes jugadores A, cuando pasás por el increíble trabajo de encontrar estos jugadores A, a ellos realmente les gusta trabajar juntos porque nunca antes habían tenido la oportunidad de hacerlo”.

En cuanto a si la ‘prueba de la cerveza’ realmente funcionó, Apple lo implementó hasta 1986, fecha en la que Jobs estuvo a cargo.

Cuál era la máxima de Steve Jobs para alcanzar el éxito y la felicidad

El fundador de Apple siempre tuvo una personalidad innovadora, creativa y visionaria, la cual mantuvo a lo largo de su vida, incluso al momento de atravesar el cáncer de páncreas, enfermedad que le causó la muerte en 2011. El empresario utilizaba el término “soltar” como imperativo en sus jornadas cotidianas para mantener la calma y la alegría, una palabra que recién hace un par de años invadió la cultura de la autoayuda.

El “soltar” para Steve era el resultado de confiar, en primer lugar. La seguridad de que, de alguna manera, todo saldría bien a pesar de los obstáculos, le permitió al multimillonario conseguir el éxito.

La confianza seguida del “dejarse llevar” y también de la certeza de que hasta los problemas siempre dejan una enseñanza. Esas fueron las claves con las que el fundador de la marca, que tiene la figura de una manzana, gestionó sus proyectos profesionales y, en definitiva, su vida para ser feliz. Así lo contó en un discurso que ofreció en la Universidad de Stanford en 2005: “Confiá en que los puntos se conectarán en algún momento. Tenés que confiar en algo: tu instinto, tu destino, tu vida, tu karma, lo que sea”.

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