Energía disponible. Sol en Aries y Luna llena en Libra, cómo aprovecharla
Durante estos días, el Sol está transitando Aries y esto implica energía ariana disponible para que todos y todas la sintonicemos y aprovechemos.
Aclarémoslo rápido: puede suceder más allá de que tengamos o no en nuestra carta natal esta vibración ariana porque cuando el Sol recorre un signo, su energía configura el clima astrológico del mes.
En plena temporada de Aries: ¿qué podemos hacer?
Para saberlo, es fundamental comprender qué significa Aries en la secuencia del zodíaco: es el primer signo, viene después de Piscis —momento final en el cual se disuelven los bordes y se vibra la totalidad—. Para diferenciarse y salir del útero cósmico de Piscis, Aries irrumpe con muchísima fuerza física y potencia, es un bólido de energía. Una imagen para Aries es el Big Bang: el misterio milenario de la explosión vital de comienzo. De hecho, Aries inicia el año astrológico y representa energía de nacimiento. Cuando empieza el zodíaco Aries está solo, primero, arriesgándose. Marcha ciegamente y puede resultar atolondrado sin saber muy bien hacia dónde va, pero eso sí, para adelante: va.
Aries pertenece al elemento fuego. Como el fuego, los arianos se encienden velozmente si se encuentran con un combustible que los active. Su combustible es el deseo. No dan vueltas cuando quieren algo, van al grano y sin vacilaciones. Impulsivos, son los más veloces del zodíaco y en sintonía son muy impacientes, ansiosos, temperamentales e intempestivos. Aunque sepan que van a llegar temprano, caminan a gran velocidad —siempre estarán un paso adelante—. La detención y la inmovilidad les resulta insoportable, se aburren rapidísimo y necesitan hacer cosas todo el tiempo. Son muy activos y físicos. En ese sentido, una recomendación crucial para los arianos es que hagan actividad física, que descarguen su energía fueguina ya que sino ésta puede manifestarse como agresividad y reactividad, su lado B iracundo. También se entiende a Aries a partir de la conexión con su planeta regente, Marte. En la mitología romana, Marte representa al dios de la guerra: cruel, despótico, caprichoso. Al mismo tiempo, aporta la valentía y el coraje para salir a conquistar sin temor, a vencer. Por eso, un rasgo ariano es competir y sí o sí salir a ganar.
¿Cómo sintonizar la propuesta de la temporada de Aries?
Entonces, para el resto de los mortales, si nos guiamos por la propuesta energética, es momento de iniciar, emprender, juntar coraje para arrancar y lanzarse a la conquista. Y si bien el contexto de crisis sanitaria mundial y el necesario aislamiento social implican una fuerte limitación a la potencia de avance ariana, lo cierto es que el inicio de la cuarentena en la Argentina coincidió con el ingreso del Sol en Aries y empezaron a proliferar recomendaciones acerca de qué hacer: qué cocinar, cómo ejercitarse, qué leer, qué series y pelis ver. Aún sin salir: ¿no estamos haciendo muchas cosas? Y si no las estamos haciendo, en segundo plano, probablemente suene el reparo: "uh, no, hoy no hice nada". Entonces, también, una advertencia: este tránsito puede llevarnos hacia nuestra naturaleza más impaciente y ansiosa, lo cual también nos habla de cómo esta temporada ariana puede precipitarnos hacia una voracidad hacedora. Sin dudas es un momento para arrancar, pero sin perder de vista el motor de la acción: el deseo. En la astrología, Aries representa el pulso más primario de nuestros deseos. El sol en Aries permite que pongamos consciencia allí: en nuestras verdaderas ganas. Y quizás, en este contexto signado por el aislamiento social en el mundo, las ganas se vean imposibilitadas o al menos restringidas. Entonces pueden aparecer otras manifestaciones arianas: el enojo, la furia, la rabia, el fastidio. Pero no nos olvidemos: las ganas ganan. A anotarlas, registrarlas, sentirlas, pensarlas y proyectarlas.
En el mandala zodiacal, Aries está en eje con Libra, cuya característica principal es registrar que somos un vínculo con un otro. El martes 7 de abril es la Luna llena en Libra, lo cual sucede una vez al año, y el Sol transita por Aries en oposición matemática a la Luna recorriendo Libra. Sea cuál sea el signo por el cual circula, cuando hay Luna llena las emociones se iluminan, se realzan y es una vibración que dura unos días y por lo cual podemos estar especialmente más susceptibles, o con necesidad de quedarnos en casa y descansar, buscar la calma. Quizás hasta sea más difícil conciliar el sueño porque la emoción acecha y pide ser escuchada, sentida. En este caso, como Libra tiene que ver la armonía y el equilibrio, es un buen momento para buscar nuestro balance interno, para calibrarnos. Además, si la temática de Libra son las relaciones de a dos, esta Luna pone foco allí: ¿en qué estado de situación están nuestras relaciones? ¿entablamos nuestros vínculos desde la armonía y el complemento? ¿buscamos estar de acuerdo de forma rígida y forzada? ¿Nos entendemos o estamos forzando un vínculo porque a veces pareciera ser mandatario estar en pareja? ¿Hay lugar para la seducción y el despliegue del encanto? La energía acompaña para que nos entreguemos al juego de la seducción. Si Aries tiene que ver con el deseo personal, Libra pide contemplación de cómo se articula lo propio con el otro. Si Aries se vincula con el plano más individual, Libra nos recuerda que somos seres vinculares y propone un deseo compartido.
Sin dudas, el clima astrológico del Sol en tránsito por Aries puede ayudarnos para tomar decisiones importantes con respecto a nuestros deseos, nuestras elecciones y prepararnos para empezar un nuevo ciclo vital. Por su parte, la Luna llena en Libra nos acompaña para que busquemos el equilibrio interno y por lo tanto, posiblemente, podamos bailar y encantar mejor cuando nos encontremos con quien está enfrente.