Experimento viral: un exingeniero de la NASA lanzó un huevo desde el espacio y lo que ocurrió dejó a todos sin palabras

MarK Rober es un ingeniero que en el pasado trabajó en la NASA y en la actualidad es un youtuber que realiza en su canal los más diversos experimentos de divulgación científica y se dedica a batir extraños récords. En esa línea, el exhombre de la agencia espacial estadounidense decidió hacer una experiencia singular para saber qué podía pasar si lanzaba un huevo desde el espacio hasta la Tierra.

Su iniciativa le llevó tres arduos años de preparación y lo que pasó en la caída del producto de origen avícola a la superficie terrestre sorprendió a todos. El video de la experiencia, cuyo título es: “¿Se romperá?”, superó las 25 millones de reproducciones. Todo un suceso viral.

El experimento para lanzar el huevo al espacio y luego dejarlo caer fue, según el propio Rober, “un calvario”, ya que requirió pensar en las diversas etapas de la iniciativa. Es que, para llevar hasta las alturas al protagonista de la experiencia, el huevo, se requirió de una cápsula en forma de cohete donde introducirlo y de un globo meteorológico para lograr el ascenso.

La idea que perseguía Rober, que luego sucedió, era que el globo se desprendiera del cohete a determinada altura, y que el huevo se dirigiera otra vez a la Tierra en caída libre. Para ello, tomó una serie de precauciones. Por ejemplo, el sistema en el que estaba el huevo tenía calefacción para que el frágil producto no se congelara en el espacio.

Para el diseño del cohete y otros detalles del experimento, el ingeniero se unió con otro hombre de la NASA, que trabajó en su momento en la realización de la misión Curiosity.

¿Qué pasó con el huevo?

Pero, más allá de todos los preparativos, el cohete con el huevo en su interior no alcanzó los 100 kilómetros de altura para llegar propiamente al espacio, sino que llegó a los 30 kilómetros hacia lo alto, algo que no le quita validez al experimento, ya que lo que buscaba Rober era batir el récord del lanzamiento de un huevo desde las alturas.

En ese sentido, en principio pensó en arrojarlo desde el edificio más alto de la tierra, pero luego desistió, porque imaginó que pronto se construiría otro rascacielos más alto, y podrían intentar quitarle el récord.

Otra vez en el experimento, cuando el cohete comenzó su caída en picada a la Tierra llegó a alcanzar los 240 kilómetros por hora. Mientras descendía, se desprendió la mitad trasera del cohete para disminuir el peso. Para el aterrizaje, se había pensado primero en poner un colchón gigante en la superficie desértica de la caída, pero finalmente se optó por un dispositivo tipo paracaídas para disminuir el impacto final.

Finalmente, cuando el dispositivo que alcanzó las alturas cayó a la superficie desértica donde lo esperaba todo el equipo de Rober, el ingeniero abrió una especie de tapa que tenía el cohete, metió la mano y la sacó lentamente con algo en su mano: era el huevo, que se encontraba completamente intacto. Había superado la caída sin sufrir el mínimo daño.

El ingeniero de la NASA y actual youtuber, con una sonrisa en su rostro, exhibió a la cámara el producto que había alcanzado el firmamento y que ahora se encontraba, completamente entero, otra vez en la Tierra, para sorpresa de todos los presentes en el lugar.

De modo que el exhaustivo experimento que llevó tres años de preparación y que requirió de un proceso de elaboración complejo había dado sus frutos. Y además de todo, se convirtió en un fenómeno viral, ya que la peripecia aeroespacial del huevo atrajo las miradas de más de 25 millones de personas alrededor del mundo. Pero Rober no se queda solo con eso, y en la presentación de su video, anticipa: “La próxima vez, haremos lo mismo en Marte”.

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