
GARCIA/PAEZ: La dinastia del rock local
Con una diferencia de apenas seis días, Charly y Fito presentarán sus nuevos trabajos. El bigote bicolor reunirá a Sui Generis en La Boca, y el rosarino actuará en Obras. En diálogos con Vía Libre, ambos prometieron que, una vez más, volverán a tocar juntos esta semana
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Charly compara lo que será el concierto regreso de Sui Generis, el próximo jueves, con el Templo de la Perdición. Aquel del segundo film de Indiana Jones; el de los demonios, los maleficios, las peligrosas fogatas, las paredes que se derrumban y el caos generalizado. Pero en realidad, el Templo de la Perdición está aquí y ahora. Más específicamente, en la mismísima sala de ensayo que García tiene montada en una antigua casona de Palermo Viejo y en la que recibió a Vía Libre.
Falta apenas una semana para el show en la Bombonera y, como casi siempre, este lugar es un hervidero. Músicos que van y vienen, agentes de prensa desesperados, amigos y amigotes, técnicos enloquecidos y, por si no fuera suficiente, el señor García y su inquieto humor, tan cambiante como los colores del camelón. Una fija para esos días previos a cualquier concierto, aunque, en esta oportunidad, el concierto, de cualquiera, no tiene nada.
Luego de varias horas de ensayo, los músicos se toman un merecido descanso, mientras Charly se sienta en un sofá, se cruza de piernas, prende un cigarrillo y se presta al diálogo.
-¿Escuchaste el tema Vale , que te dedicó Fito en su último álbum?
-Sí, la canción me pareció muy buena y, obviamente, es un halago para cualquiera que alguien como Fito piense cosas así y las haga públicas. Ahí, él deja claro que no se trata sólo de hablar de tirarse, sino de hacerlo, de efectivamente tirarse y jugarse por lo que sea. Ese reconocimiento me gustó. Lo quiero mucho a Fito.
-Y, curiosamente, trata la misma temática que dos de las nuevas canciones de Sui Generis...
-Y sí, es que fue un hecho histórico, lo de tirarme a la pileta desde un noveno piso fue muy jugado en serio. No fue un suicidio ni ahí. Lo único que tuvo de suicidio fue esa cosa como de asistir a mi propia muerte. Porque me tiraba y todo el mundo pensaba que iba a morir. Y estar en tu propio velatorio está buenísimo.
García estalla en carcajadas. Nito Mestre entra en la habitación y se sienta justo frente a él para, cinco minutos después, irse sin decir palabra alguna.
Un año atrás, García pensaba armar un show con Páez, incluso se ilusionaba con grabar un álbum conjunto, entre otros grandes emprendimientos. ¿Qué fue lo que ocurrió para que cambiara de idea y apostara todas sus fichas al regreso de Sui Generis? En palabras de Charly, simplemente ver uno de sus más recientes conciertos en el estadio Obras.
"Ahí vi Sui Generis, y me di cuenta de que era eso y nada más. Estaba (Gustavo) Cerati, Pedro (Aznar), Nito y los demás. Y dije sí, esto es. Me congelo acá. Creo que Sui Generis es, si vamos a decirlo, el papá de todos. Está bien que así sea. Y los hijos están muy contentos. Eso está bárbaro: esa cosa entre padres e hijos superbien, es muy bueno." ¿Ironía? ¿Agradecimiento? ¿Orgullo? Un poco de todo.
-En Her Town Too, uno de los covers que grabaron en Sinfonías para adolescentes , cantás la frase "nada es para siempre". Pero, al parecer, renegaste de ella con esta vuelta de Sui Generis.
-Es que no me refería a Sui Generis. Si la hubiera escrito yo, hubiese dicho todo es para siempre. Es una canción de James Taylor, acerca de los pueblos que son del interior, en donde los chicos, a los 16 años, se van a las grandes ciudades para estudiar. Un poco esa frase es como "si te he visto no me acuerdo", o "sarna con gusto no pica". No estaba pensando en si Sui Generis iba a ser para siempre. Creo que sería un paralelo bárbaro si Sui Generis no se hubiera disuelto, nos hubiésemos ido a Miami y ahora fuésemos como Luis Miguel. Pero no nos tuvimos que ir, tuvimos mucho ángel o algo. Nadie nos vino a decir directamente que nos fuésemos. No nos fuimos porque nos iba bien y porque evitábamos al Coronel y llegábamos a la hija... ¡Bang!
-¿Qué cosas sentís que ahora vuelven a ser como antes, cuando vos y Nito recién formaban el dúo?
-El vino, la pileta, todo. Para mí, hablando mal y pronto, es como haber estado en Woodstock y que, veinticinco años después, volviera a ocurrir lo mismo. Lo que hace que esto sea distinto es la gente que intuye que no todo es la moda, y no todo es el hoy inmediato, sino que debe existir un pasado y quizás algún futuro. Los que tienen memoria y la han tenido que esconder, quizá les dé verguenza ir a La Boca. Pero los que están orgullosos de sí mismos, van a ir y va a ser una fiesta increíble.
Entre los invitados confirmados para la noche del jueves figuran Páez, Aznar, Cerati y David Lebón, aunque, según García, "la idea es empezar y terminar solos. Dos es lo máximo que el espíritu de Sui Generis permite".
Ya es medianoche y Charly vuelve a ser el torbellino de dos horas atrás. Se instala frente a sus pintarrajeados teclados, mira para ambos costados, y pregunta: "¿Y Fito?" García escucha su voz apresurada y se corrige a sí mismo: "Digo, ¿y Nito?" Nadie contesta. Su eterno compañero decidió abandonar el Templo de la Perdición, al menos por esta noche. Nosotros también. q
Sui Generis, el jueves 7, a las 22, en el estadio de Boca Juniors.
Vidas paralelas
Piano bar
En 1984, con sólo 21 años, Fito se sumó como tecladista a la banda de Charly. Participó de la presentación de Piano Bar en el Luna Park.
Por quién te tiraste
En Mendoza, en marzo último, el hombre del bigote bicolor no tuvo mejor idea que tirarse a la piscina del hotel Aconcagua desde un noveno piso. Fito, al enterarse , compuso Vale , tema que aparece en su último álbum, Rey sol .
Cecilia Roth
En el film de Alejandro Agresti, Una noche con Sabrina Love , la esposa de Páez es una pornostar. En una escena imperdible, se muestra con Charly en un baño de espumas.
Steely Dan
" Rikky don´t lose that number fue la primera canción que escuché de Steely Dan en Rosario -dijo Páez a La Nación a comienzos de este año-, impulsado por la curiosidad que había despertado en mí Charly. El había hablado de ellos con tanta admiración que no pude resistirme."
Prince
Otra admiración compartida. "A Fito yo le mostraba a Prince y me decía:no, ese negro p... Hasta que lo escuchó y se hizo carne en él."
Abre
En la serie de presentaciones, en el Gran Rex, de su disco anterior, iniciada el 12 de noviembre de 1999, Charly fue uno de los invitados de lujo de Páez, igual que el ex Soda Gustavo Cerati. Antes de tocar Tres agujas , García se despachó con un elogio enorme: "Ahora, el tema de Fito que más me gustó y por el cual un día me rendí a sus pies".
Cerca de la revolución
En un homenaje a Charly realizado con bandas nuevas, en octubre de 1998, García y Páez coincidieron en el escenario para hacer una versión inolvidable de Cerca de la revolución .
Mercedes Sosa
Amiga de ambos, en su repertorio coinciden clásicos inoxidables de los solistas como Yo vengo a ofrecer mi corazón e Inconsciente colectivo .
Disco compartido
A comienzos de 2000, Páez y García prometieron realizar un show y un disco juntos, pero los egos aún no permitieron que el encuentro se haga realidad.
Demasiado ego
"Yo soy un genio. ¿A Borges le hacían esto -dijo Charly en marzo último-. Tengan cuidado..., porque aún queriendo tanto a este país puedo llegar a irme."
"Yo puse las canciones en tu walkman/ el tiempo a mí me puso en otro lado." Un Páez auténtico, en el tema Al lado del camino , de Abre .
Mi pollo
"Fito es mi pollo, tengo un cariño paternal con él, como el que sentía Spinetta por mí. Todavía estaba en Almendra cuando me dijo: vos tenés mucho talento pibe, pero cuidate de los vampiros." Tiempo después, Charly y el Flaco se juntarían para componer Total interferencia ( Piano bar ), con la colaboración de los teclados de Páez.
"Charly sigue siendo moderno"
Venía de Madrid. Llegué a mi casa y no había nadie. Y como acto reflejo de cualquier solitario, prendí el televisor, lo dejé con el volumen bajo y me puse a escuchar música. Entonces, lo primero que veo es a Charly tirándose desde un edificio. Tuve unos diez, quince segundos de pánico. Antes de subirle el volumen y enterarme de lo que pasaba, empecé a llamar por teléfono desesperado a mis amigos. Por suerte me tranquilizaron, me dijeron que estaba todo bien. Recién ahí me calmé y lo escuché a Charly decir una frase fantástica: "¿Qué sentí? Primero vacío y después mojado"". Así recuerda Fito Páez, ahora sentado cómodo en la alfombra de su estudio Circo Beat, el momento en que se enteró de la travesura de su amigo, en marzo de este año.
"Ya más tranquilo, me busqué una cerveza y al pensarlo una y otra vez, me pareció que había sido algo muy fuerte. Fui directo a sentarme al piano. Porque había más cosas que algo caprichoso en ese salto. Y sí, vale, esa fue la idea. Como que nos volvió a poner a todos en un lugar muy especial. Me pareció que era muy fuerte, que formaba parte de la época y me puse a componerle algo." Ese algo quedó registrado en el recientemente editado Rey Sol bajo el título de Vale : "Arrojarse al vacío es una misión/arrojarse por pena o desesperación.../cuando no hay más lugares de dónde escapar/ cuando sólo se busca ese signo vital/cuando ya viste todo, la playa y el sol/tu cadáver, las moscas y el enterrador/vale, salta y cae de espaldas/ salta nueve pisos, caes en el agua".
Un capítulo más en la extensa y cariñosa relación que une a dos de los compositores más importantes y populares de la historia del rock local. Y que, a partir de hoy, tendrá dos nuevas oportunidades de engrosarse. Por un lado, esta noche y mañana, Fito presentará su último álbum en el estadio Obras Sanitarias. "Lo invité al show y espero que no esté tan ocupado con lo de Sui Generis como para que se pegue una vuelta". Por el otro, el rosarino fue invitado al regreso del dúo vernáculo más famoso.
"Me parece maravilloso que Charly y Nito vuelvan a tocar juntos -le cuenta Páez a Vía Libre-. En la medida en que ellos tengan ganas de hacerlo, siempre va a estar bien. Después, todo el tema del negocio es algo que se me escapa de la mano. Me gustó escuchar el disco y darme cuenta de que no era nostálgico. Las canciones de Charly siguen siendo muy modernas."
A casi diez años de su última presentación en Obras, Fito Páez llegará al estadio de Libertador al 7300 con su disco número trece bajo el brazo. El de su hijo Martín, desnudito y con peluca, en la tapa. "Obras es un lugar con el que tengo mucha historia -destaca el músico rosarino-. Me acuerdo la primera vez que toqué en Buenos Aires con Juan Carlos Baglietto, los shows de Giros ".
Páez asegura que interpretará un repertorio muy variado, que hasta incluirá, por primera vez, canciones del polémico álbum que grabó junto a Joaquín Sabina, Enemigos íntimos . "Va a ser muy sencillo, un concierto de música, nada más".
El sol sale para Páez
Después del vendaval de mitad de la década del 90 -en la que se convirtió en el músico más popular de la Argentina- Fito ahora está más relajado, más alegre, más distendido. Y eso, en Rey Sol , se nota. "Este disco tiene más humor y es más directo. En Abre había mucha palabra, mientras que aquí las canciones surgieron más cortas por naturaleza, sin tanto discurso, menos verborrágicas. Creo que eso tuvo que ver con que Abre llevó sobre sus espaldas la acumulación del tiempo. Y yo venía de una muy brava."
De todas formas, Páez sostiene que tenía material como para grabar un álbum triple -todo un Calamaro en potencia- y que, en cuanto a la estética de las composiciones, Rey Sol se asemeja a Ey! . "Si bien aquel disco fue más desesperado, la independencia de cada una de las canciones que componen esta obra es parecida a la de Ey! . Algo que no sucedió en El amor después del amor . Aquí, los temas gozan de mucha autonomía".
-En el tema The shining of the sun nombrás a Natalio Ruiz, el personaje de Sui Generis, ¿ése es otro homenaje?
-Hay una cita a Natalio Ruiz pero, en realidad, ésa es una canción alcohólica, basada en un hecho real. Una mañana, en 1988, me levanté sólo tirado en un bar de Salta, y sonaba una baguala. Un disparate total. Y me pareció que en ese ambiente, casi surrealista, tranquilamente podría haber aparecido Natalio Ruiz merodeando. Inconscientemente, quizá tenga algo de Sui Generis.





