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¿Quién es? Es licenciado en Administración de Empresas y uno de los fundadores de Workana.
¿Qué hizo? Junto con sus socios desarrolló la primera y la más grande plataforma de trabajo freelance de América Latina.
¿Cómo lo hizo? La mayoría de los especialistas en Recursos Humanos coinciden en que, para las generaciones más jóvenes, la concepción actual del trabajo no se puede separar del disfrute y el bienestar. También hay un acuerdo para pensar que la contratación de trabajo remoto se presenta como una opción tentadora para muchas empresas por varios beneficios: además de la reducción de costos que implica esta modalidad de trabajo, los empleadores descubren que los profesionales independientes trabajan de manera creativa, innovadora y con mucha rapidez, ajustándose al presupuesto disponible.

Es muy probable que este escenario sea el que advirtió Guillermo Bracciaforte y sus socios Fernando Fornales y Tomás O’Farrell en 2012, cuando decidieron que era tiempo de emprender algo juntos. Guillermo trabajaba en la división publicitaria de Google Argentina y tanto Tomás como Fernando eran sus clientes, con su red social Sónico. Luego de atravesar el clásico sube y baja de las empresas puntocom, decidieron encarar un nuevo proyecto. "De algún modo, siempre busqué empezar cosas desde cero, era lo que más me motivaba; por ejemplo, estuve entre los primeros 10 empleados de Google Argentina y fui el primer empleado de Double Click, en Brasil, una empresa de publicidad en internet. Por eso, cuando surgió la oportunidad de Workana, no lo dudé", afirma hoy con la experiencia del éxito a sus espaldas.

En la plataforma de Workana hay 1,3 millones de profesionales independientes que ofrecen sus servicios.
La plataforma que desarrollaron conecta a profesionales independientes con empresas para ofrecer servicios y cubrir necesidades puntuales de trabajo en forma remota. El modelo de negocios se basa en el cobro de una comisión que se abona entre el cliente y el freelancer, y es escalonada según la relación entre ambos. Por un lado, el cliente deberá pagar un costo de servicio equivalente al 4,5% del presupuesto. Por otro lado, el profesional freelance deberá abonar una comisión escalonada según la relación que tenga con el cliente: al comenzar, será del 20%, hasta descender al 5%. "En América Latina, tenemos cerca de 25.000 proyectos por mes. Se trata de compañías que necesitan servicios como desarrollo de aplicaciones web y móviles, programación, diseño y multimedia, traducción y contenidos, marketing, ventas, finanzas y administración, asesoramiento legal, soporte administrativo, y hasta ingeniería y manufactura". Como signo de los tiempos, la razón de ser de Workana se basa en algunas claves que caracterizan al mundo laboral actual: por la naturaleza de esta modalidad de trabajo, los profesionales independientes tienen experiencia en diferentes empresas y rubros. Esto hace que los perfiles, que se pueden encontrar en la plataforma, sean especializados en su área y cuenten con una perspectiva más amplia, que aporta mayor innovación a los proyectos. "Es importante estar predispuesto a experimentar, aprender, idear y hallar soluciones de modo conjunto como una manera de lograr mejores resultados. De lo contrario, tanto la empresa como el profesional pueden desilusionarse", apunta Guillermo.
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