Las “coincidencias” del Mundial que derivaron en una singular guerra publicitaria entre dos marcas de cerveza

Falta menos de un mes para que la pelota comience a rodar en el Mundial de fútbol de Qatar 2022 y las expectativas y sueños de los argentinos sobre el desempeño de la selección en la copa más importante del planeta crecen con el correr de los días.

En ese contexto, dos populares marcas de cerveza que se consumen en el país se subieron a este evento deportivo para cruzarse en una “guerra” publicitaria única, cargada de creatividad y una buena dosis de picardía.

Se trata de las cervezas Quilmes y Schneider, que lanzaron sendas publicidades a pocas jornadas del inicio del Mundial. Y ambas compañías apuntaron a una creencia popular que busca encontrar coincidencias entre las cosas que sucedieron en 1986, año en que la selección argentina ganó su última copa mundial, en México, y este año.

Por ejemplo, en 1986 se estrenó Top Gun. Y este año, se estrenó Maverick, su secuela. Y así, hay infinidad de sucesos que, al repetirse en aquel año y en este, pueden “vaticinar” un destino venturoso para los hombres de Lionel Scaloni.

Es precisamente en este tipo de coincidencias en las que se basó la cerveza Quilmes para hacer su spot. Claro está que es una marca que acostumbra a realizar cortos mundialistas cargados de originalidad y emoción, y este año no fue la excepción.

El aviso de la tradicional cerveza se titula, justamente, Coincidencias, fue dirigido por Augusto Giménez Zapiola y Martín Holzman y, en menos de dos minutos y medio recorre secuencias donde distintos personajes hacen notar las similitudes entre el ‘86 y el presente año.

Así, pasan desde el hecho de que el horario de la final en México y en Qatar es el mismo: las 12 del mediodía, hasta que Robert De Niro estuvo en la Argentina solo dos veces, en 1986 y en 2022. Con presencia de algunas caras conocidas, como la de Franco Armani, Pedro Aznar, el actor Mario Alarcón y los músicos Louta y Bándalos Chinos, el momento más estremecedor del spot es quizá el del final.

Allí, en una mesa de bar, un grupo de amigos que buscan las coincidencias entre los años de México y Qatar, uno de ellos se lamenta, diciendo: “Sí, igual en el ‘86, teníamos al mejor del mundo”. Pero pocos segundos después, una chica del grupo rompe el silencio para decir: “Ahora también”. Y entonces todos se ponen a festejar esa última coincidencia que conecta a Diego Maradona con Lionel Messi.

Sobre el final, con el fondo de la canción “Hablando a tu corazón”, de Charly García, en una placa negra, aparece la leyenda: “Para el que necesita coincidencias, hay coincidencias. Para el que cree en el equipo, hay equipo”.

El aviso de Quilmes fue tan contundente y efectivo que el mismo día de su estreno, en las redes se convirtió en tendencia y fue comentado -y halagado- por miles de usuarios.

La respuesta de Schneider

Pero restaba que llegara el aviso de Schneider, que fue una respuesta directa al spot de su marca rival. En apenas 16 segundos, y con muy escasa producción, la marca creada por Otto Schneider en 1931 también apeló a las coincidencias. Y a la picardía.

Para contextualizar la respuesta de esta empresa vale decir que Schneider se convirtió, desde octubre de 2019, en sponsor oficial de la selección nacional. Y lo será hasta el final del Mundial de Qatar. Quilmes, en tanto, fue durante dos décadas sponsor de la celeste y blanca, pero fue desbancada por su marca rival.

Entonces, haciendo alusión a esta situación con relación a la selección de fútbol, el breve y contundente spot publicitario de Schneider, exhibía, sobre una placa negra, la siguiente leyenda: “Después de más de 20 años, Argentina cambió de sponsor. Después de más de 20 años, Argentina salió campeón de América. Para el que necesita coincidencias, hay coincidencias”.

Al final, aparece nomás el logo de Schneider. Sin necesidad de mencionar a la otra compañía, el mensaje quedó bastante claro.

Ambos avisos generaron, como era de esperar, la reacción de miles de usuarios de redes, que no dudaron en expresar sus opiniones en relación a cada uno de los cortos. En el caso del de Quilmes, no hubo más que expresiones de admiración o emotividad, y también gente sumando nuevas coincidencias.

Con respecto a la de Schneider, los usuarios dividieron sus opiniones. Algunos celebraban la austeridad de recursos de la marca para elaborar una ingeniosa publicidad y otros, en cambio, criticaban que la empresa había apelado a la chicana y a “colgarse” de otra compañía en lugar de a las ideas originales.

Como sea, ambas publicidades provocaron una verdadera revolución en las redes sociales, supieron comunicar muy bien sus ideas y le dieron a los hinchas argentinos un ingrediente más para esperar con ansias y esperanzas el comienzo de la copa del Mundo de Qatar 2022.

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