Las mejores frases de Fiódor Dostoyevski, al cumplirse 199 años de su nacimiento

Nacido en Moscú el 11 de noviembre de 1821, Fiódor Mijáilovich Dostoyevski quedó huérfano a los 18 años y esas pérdidas marcaron su temperamento y estilo literario. Sus obras exploran la psicología humana y su relevancia en el contexto político y social de la Rusia zarista.

Dostoyevski tomó como materia prima de sus obras las preocupaciones que tenía con respecto al futuro de la humanidad y las injusticias sociales de su época. Muchas de sus novelas se centran en la condición humana y habla sobre la pobreza, la fantasía, las relaciones amorosas, el egoísmo, entre otras temáticas. Su estilo se definió como realismo psicológico, que también abarca la filosofía y la ética.

Su fascinación por la literatura surgió luego de la muerte de su padre y su graduación de la carrera de Ingeniería. Su primera obra fue Pobres gentes, publicada en 1846 en formato epistolar. Luego llegó El doble, en donde centró su atención en la situación de los pobres y desheredados. En 1866, primero en una revista y luego como novela, se publicó Crimen y castigo, considerado uno de los libros más influyentes de la literatura internacional. A lo largo de su carrera Dostoyevski tuvo varios problemas con la ley por formar parte de grupos nihilistas.

Dostoyevski murió el 9 de febrero de 1881, producto de una hemorragia pulmonar asociada a un enfisema y a un ataque epiléptico, una condición con la que convivió gran parte de su vida.

Las mejores frases de Dostoyevski

• "Después de un fracaso, los planes mejor elaborados parecen absurdos".
• "El grado de civilización de una sociedad se mide por el trato a sus presos".
• "El hombre teme la muerte porque ama la vida".
• "El secreto de la existencia humana no sólo está en vivir, sino también en saber para qué se vive".
• "Es mejor el hombre que confiesa francamente su ignorancia, que quien finge con hipocresía".
• "La segunda mitad de la vida de un hombre está hecha únicamente de los hábitos adquiridos en la primera mitad".
• "Yo creo en Dios pero Él no cree en mi".