¿Llegó el lunes y no empezaste?: pautas para alejarnos del sedentarismo digital
En mis últimas columnas desarrollé la posibilidad de interpretar al día lunes como un primer paso en la mejora de tu vida. A partir de esas notas, muchos de mis amigos y alumnos me comentaron que si bien al leerlas se sintieron motivados, cuando llegó el lunes les surgieron cuestiones que los llevaron a perder ese empuje inicial. Por eso profundicé sobre el tema, y me junté a tomar un café con mi amigo el doctor Jorge Cámpora, que lleva adelante en la Universidad del Salvador la especialización en Liderazgo y Desarrollo Personal (carrera de posgrado que disfruté y concluí el año pasado).
Coincidimos en que es bastante habitual. Desde su punto de vista, debido a la dinámica de la vida actual las personas poseen comportamientos abrumados por los contextos, que los llevan a dejar para otro momento sus pequeños y grandes anhelos. "Cada vez más se le dedica tiempo a la necesidad de tener cosas nuevas en lugar de comprender la posibilidad de disfrutar con felicidad y en cada instante de la vida de aquello que ya se tiene", dice. La revolución tecnológica, aunque ofrece un futuro inimaginable, puede producir distorsiones como la adicción a la tecnología, producto de la dopamina que genera la utilización desmedida de las redes sociales. Y así llegamos al sedentarismo digital, un nuevo hábito que incita a los usuarios a la obesidad tecnológica, redundando todo esto en una afección de la calidad de vida.
Le pregunté a Cámpora cómo podemos sobreponernos a los emergentes cotidianos, a lo urgente en lugar de lo importante y a la dependencia tecnológica. Me contestó que la clave es "ser más consciente de uno mismo". Darnos el tiempo para tomar un mínimo respiro y reflexionar sobre quién quiero ser con la decisión que estaré tomando, incluso desafiando paradigmas y creencias. Desempolvar el espejo de nosotros mismos y comprender si aquello que haremos se alinea con nuestros objetivos y con quien verdaderamente somos. Es un despertar personal que permite observar nuestra brújula interior y desarrollar, a partir de interpretarla a conciencia, nuevas posibilidades de autogestión. "Poseer un mayor estado de consciencia y elegir libremente en base a nuestras convicciones la mejor respuesta que podemos dar para alcanzar los resultados deseados", sintetiza. Vivir plenamente cada decisión.
¿De qué se trata esto de la autogestión consciente? De brindarnos posibilidades de mejora, crecimiento y expansión personal, que será fuente de inspiración para otros y aportará una satisfacción mayor al desandar el éxito del proceso. De retomar un ritmo más efectivo en cada instante y vivir una vida más humana y con mayor capacidad de disfrute. Teniendo estas herramientas a mano, es menos probable que caigas en la tentación de las excusas. Que siempre te digo, engordan, pero sobre todo afectan tu calidad de vida y te previenen de ser la mejor versión de vos mismo.
Cuatro libros para mantener la mente en forma
1 Convivir con tus dolencias y envejecer con elegancia, Lic. Susi Reich
2 Inquebrantables, Daniel Habif
3 Todo es posible, Verónica de Andrés y Florencia Andrés
4 La maternidad y el encuentro con la propia sombra, Laura Gutman