Lo rescataron en un estado preocupante pero jamás imaginaron que su mirada escondía un secreto: “Entendí que iba a necesitar tiempo y cariño”

LA NACIONJimena Barrionuevo

Llegó al refugio al borde de lo que a simple vista se percibía como un final triste y doloroso. Golpeado anímicamente por el abandono y la desidia humana, su pelaje estaba completamente cubierto por la sarna. La costra de la piel era tan era tan severa, seca y escamosa que el gato no podía moverse libremente ni mucho menos abrir los ojos.

Ese fue el estado en que los voluntarios de St. Francis Society Animal Rescue en Florida, Estados Unidos, lo encontraron. Y no dudaron en darle una segunda oportunidad. Pero lo que jamás imaginaron era que bajo ese manto de tristeza y enfermedad, se escondía un secreto. Todo lo que hacía falta era amor para desbloquearlo.

“Estaba decidida a darle un espacio”

Desde ese momento quedó bajo el cuidado de Andrea Christian de Turtle Cat Foster, quien ayuda a criar gatitos necesitados. Con experiencia en casos difíciles, al conocer a Mystic y ver más allá de la angustia de su condición, pronto supo que el animal tenía intacto su espíritu de lucha. “Era tímido pero cariñoso. Mi hogar de tránsito estaba bastante lleno en esa época, pero de todos modos estaba decidida a hacerle un espacio. Inmediatamente entendí que su recuperación iba a tomar un poco más de tiempo que la mayoría”.

Bajo el cuidado atento de Andrea Christian, que supo con las indicaciones veterinarias adecuadas cómo tratar su condición de la piel, las costras punzantes que cubrían el cuerpo de Mystic comenzaron a retirarse lentamente. Mientras lo hacían, la adorable personalidad del gato comenzó a revelarse también. Luego llegaron los primeros atisbos del secreto más notable de Mystic. Cuando las costras alrededor de la cara de Mystic comenzaron a dar paso a una piel sana, finalmente pudo abrir los ojos, aunque solo un poco al principio. Algo en ellos era diferente, y eso hizo que su cuidadora se quedara sin aliento.

“Fue una gran sorpresa”

Los ojos de Mystic eran de dos colores: uno azul y otro verde. “¡Sus dos colores de ojos diferentes fueron una gran sorpresa!”. Los gatos en los que el iris de cada uno de sus ojos es de un color distinto tienen una condición llamada heterocromía. Ésta puede darse por razones hereditarias, genéticas o bien adquiridas (como enfermedades, por medicaciones e incluso por traumatismos). Aunque puede darse en cualquier tipo de gato, lo más habitual es que se manifieste en gatos blancos o con manchas blancas.

Si Christian y los otros voluntarios solidarios no hubieran intervenido para ayudar a Mystic a sanar, es posible que su secreto nunca se hubiera revelado. Es una creencia común que los gatos con un ojo de cada color padecen sordera en uno de los oídos. Sin embargo, las estadísticas indican lo contrario: alrededor de un 70 % de los gatos con un ojo de cada color tiene una audición completamente normal. Y, si bien es cierto que la sordera en los gatos blancos es bastante frecuente, eso no significa que todos los gatos blancos con ojos azules sean sordos, pero sí están más predispuestos a padecer discapacidad auditiva.

“Ella empezó a acicalarlo”

Pero ese no era el fin de su nueva vida. La naturaleza juguetona de Mystic comenzó a brillar aún más después de que Christian le presentó a otro rescatado. En este caso se trataba de una hembra de color naranja llamada Fuzzy Biscuits. “¡Fue amor a primera vista! Cuando los presenté, Mystic se acurrucó junto a Fuzzy Biscuits, y ella inmediatamente comenzó a acicalarlo”.

En los meses transcurridos desde que Mystic fue rescatado, se ha recuperado notablemente. Pero a pesar de todo lo que se ha revelado en el proceso, todavía hay un aspecto de Mystic que aún no se ha desbloqueado. La vida de amor que traerá a una familia que lo adopte para siempre.

“Le hice una promesa”

Ahora, el viaje de Mystic bajo el cuidado de Christian está listo para llegar a un final feliz, para que un nuevo capítulo de la vida pueda comenzar en un hogar propio. Mystic está ansioso por comenzar, y es optimista de que un adoptante podría permitir que Fuzzy Biscuits también se una.

“Mystic es el gato más dulce a pesar del dolor que experimentó en su pasado. Él ama a todos los otros animales en nuestro hogar de tránsito y nunca ha discutido con otro gato. Tanto él como la hembra están buscando su hogar para siempre juntos. Sabemos que será tímido con su nueva familia al comienzo. Pero también estamos seguros de que cuando se sienta realmente seguro y amado, se fundirá con su nuevo ser humano. Ojalá pudiera contarme su historia antes del rescate. Alguien le había enseñado sobre el amor humano, y alguien también lo dejó morir cubierto de sarna. Es un gato tan especial. Le prometí que su familia eterna estará con humanos que lo amen como él se merece”.

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Por Jimena Barrionuevo

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