Lo que viene: cinco gadgets USB inventados para jugar en la cocina
La tecnología se ha incorporado en nuestras vidas de tal forma que, muchas veces, no podemos recordar cómo resolvíamos ciertos problemas antes de que ésta existiera.
Dentro del mundo de la cocina conviven las tradiciones y las "recetas de la abuela" con los chefs que priorizan la innovación y el uso de los últimos artefactos tech.
Durante los últimos años, los puertos USB dejaron de estar sólo vinculados al traspaso de datos en las computadoras para convertirse en grandes aliados a la hora de preparar un plato, sobre todo durante las largas jornadas de trabajo.
Uno de sus usos más comunes es el de ayudar a calentar las bebidas. En el mercado existen cientos de diseños de calentadores pero su mecanismo suele ser el mismo: hay una plataforma donde se apoya la taza que está conectada a un cable que se enchufa directamente a una computadora o tablet. También existen ejemplares que fueron preparados específicamente para ser conectados en el auto.
Este artefacto funciona gracias a la energía con que lo alimenta el ordenador (que envía electricidad a través del cable USB). Adentro, tiene una resistencia espiral que hace que el impulso eléctrico se transforme en energía térmica, es decir, en calor. El calor pasa de la superficie del aparato, o la placa, a la taza y de ésta a nuestra bebida. De esta forma, se evita que pierda el calor inicial y permite mantener la temperatura de los líquidos de forma constante.
Aunque es difícil imaginar por qué una persona querría preparar un licuado de frutas o una sopa al lado de la computadora, la tecnología hoy permite hacerlo de la mano de las licuadoras portátiles.
La batería puede recargarse fácilmente desde un banco de energía, una computadora portátil o de escritorio u otro dispositivo. El tiempo de carga es de aproximadamente tres o cuatro horas.
Por su parte, aquellos que disfrutan de un buen jugo pueden prepararlo de forma rápida con un exprimidor que funciona, al igual que la licuadora, con este mismo sistema. La mayoría de ellos viene en un formato similar al de un vaso y tiene una capacidad de 300 ml.
El mundo podría dividirse entre las personas que disfrutan de preparar las recetas a ojo y las que siempre buscan colocar las cantidades exactas. A este último grupo le sería útil recurrir a las balanzas recargables. Funcionan tanto con dos pilas triple "a" como con el cable USB. Son muy útiles para trabajos pequeños y en la cocina resultan cómodas porque su tamaño es ideal para guardar en un cajón.
Pensar en las futuras vacaciones que se tomarán cuando se haya controlado la pandemia es la forma en que muchas personas lidian con la cuarentena. Para ir armando el kit playero, existen una heladeritas termoeléctricas que no sólo mantienen frías las bebidas sino que también guardan un truco bajo la manga. Pueden enchufarse al auto y cuenta con toma UBS para poder cargar los distintos dispositivos. Este detalle podría resultar un aliado ideal para pasar un día completo frente al mar sin que se acabe la batería del celular.