Morrissey: Nos visita por primera vez un mito de los años ochenta

En la segunda mitad de los años 80, toparse con The queen is dead , de The Smiths, era como alcanzar el cielo con las manos, en medio de un presente ostensiblemente pobre para el pop y el rock. Claro que no tardó en ser desnaturalizado y pasar al terreno de la moda. Después recobró su valor y hoy es uno de los discos fundamentales de aquella década.

Si a primera vista lo que sorprendía en ese disco era ese puñado de canciones pop perfectas (repasen I know its over , Frankly, Mr. Shankly y Bigmouth strikes again ) lo que en definitiva quedó como imperecedero era el registro vocal de su songwriter bucólico. De Morrissey se trata, nuestro visitante de lujo. Lejos de aquel pasado, llega en plan solista para tocar el próximo jueves en el Luna Park.

Secundado por Martin James Boorer (guitarra), Gary Day (bajo), Spike Smith (batería) y Alain Gordon Whyte (guitarra), Steven Patrick Morrissey -tal su nombre completo- se concentrará exclusivamente en su discografía solista, aunque la insistencia para que se incline por los clásicos de The Smiths quizá rinda sus frutos.

Luego de romper la sociedad musical con el guitarrista Johnny Marr y dejar a los Smiths en el pasado, Morrissey inició una carrera solista casi en silencio. Viva hate , en 1988, fue su primer paso y, a partir de allí, combinó muy buenos discos con trabajos de transición; Kill uncle , Your arsenal , Vauxhall and I y Maladjusted .

El momento soñado y esperado por los fans argentinos de los Smiths finalmente llegó. El jueves será el turno de comprobar si todos los días son como los domingos ( Everyday is like sunday ).

Por Morrissey. El jueves 30, a las 21, en el Luna Park, Bouchard y Corrientes. Entradas: cabecera, $ 20; superpullman, $ 45; platea, $ 55; y preferencial, $ 65.

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