Nació en Myanmar un inusual elefante blanco, considerado por los budistas una señal de buenos augurios
El animal cumple con la mayoría de las características asociadas a los elefantes albinos, entre ellas “ojos de color perla”, “pelaje blanco” y “una cola característica”
El Mercurio (Chile)
Un elefante blanco poco común –considerado en los países de mayoría budista como una señal de buenos augurios– nació el 23 de julio en el oeste de Myanmar, informó un medio local Global New Light of Myanmar. El hecho ocurrió en el estado de Rakáin y el animal pesó casi 80 kilos y medía unos 70 centímetros de altura.
El animal cumple con siete de las ocho características asociadas a los elefantes albinos, entre ellas “ojos de color perla”, “pelaje blanco” y “una cola característica”. Las imágenes difundidas por la cadena estatal muestran al elefante, que todavía no tiene nombre, jugar en el agua con su madre, de 33 años, llamada Zar Nan Hla.
Los elefantes blancos, muy poco comunes, son considerados como un símbolo de buena suerte en algunas culturas budistas del sudeste asiático. Según datos oficiales, existen seis ejemplares en cautiverio en Naipyidó, la capital, la mayoría procedentes del estado de Rakáin y de la región de Ayeyarwady.
En las redes sociales, varios usuarios se mostraron escépticos ante la noticia, en un contexto de tensiones en el país, hundido en el caos desde el golpe de Estado militar del 1 de febrero de 2021 y la represión que le siguió.
“Los elefantes eran importantes solo en épocas pasadas”, comentó uno de ellos. “Ahora el pobre animal tendrá que ir a la cárcel”, afirmó otro.
El secreto que hace a la trompa de los elefantes
Con la ayuda de la trompa, estos animales pueden realizar una gran variedad de actividades y transportar cargas de hasta 270 kilos. Mediante tecnologías de captura de movimiento desarrolladas para la industria cinematográfica, científicos de la Universidad de Ginebra (UNIGE), en Suiza, demostraron que los complejos comportamientos de la trompa del elefante surgen de la combinación de un conjunto finito de movimientos básicos, como la propagación de una curvatura hacia dentro y la formación de pseudoarticulaciones.
Además, se demostró que la velocidad de la trompa de este animal obedece a una ley matemática observada en los movimientos de dibujo de la mano humana, según publicaron en la revista Current Biology. La trompa de los elefantes es flexible en toda su longitud: las contracciones coordinadas de los músculos dan lugar a torsiones, flexiones, alargamientos, acortamientos y rigideces, sin ningún soporte óseo.
Estos cambios de forma dependen del volumen constante de los tejidos autoportantes de la trompa, lo que permite una variedad de movimientos mucho mayor en comparación con los apéndices articulados. Para investigar esta cuestión se combinó experimentos de comportamiento y de captura de movimientos con imágenes médicas de última generación.
El equipo suizo demostró que los elefantes utilizan un principio de simplificación fundamental: las sofisticadas trayectorias de la trompa se componen utilizando un lenguaje de bloques de construcción cinemática. Y así, los investigadores identificaron un conjunto de unos 20 movimientos simples básicos que son combinados por la trompa para producir un comportamiento complejo específico, del mismo modo que una frase compleja se compone de la combinación de palabras.
Por ejemplo, al agarrar un disco ligero de madera, el animal utiliza la succión como fuerza de elevación. Por otro lado, la succión solo se utiliza para asegurar la posición de un disco más pesado (metálico) mientras la trompa lo envuelve para reforzar el agarre.
El Mercurio (Chile)
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