Ping-pong: las respuestas a las cinco preguntas que más se hace el ser humano

Narcicismo, toxicidad y dependencia emocional, entre otras, son cuestiones que aparecen a diario en nuestras vidas

Desde las relaciones amorosas o familiares tóxicas, pasando por la depresión o las fobias hasta los celos, realizamos un repaso de las cinco respuestas a las preguntas que más se hace el ser humano ante momentos de crisis personales.

1. ¿Por qué la gente se vuelve tóxica?

Todos nos vamos construyendo como personas. Somos seres sociales, culturales, familiares, gregarios, psicológicos; y todos estos aspectos distintos conforman el ser que somos. A veces, nos enfermarnos bajo la influencia de la cultura. Por ejemplo, la influencia que esta tiene en los trastornos de alimentación. Muchas jóvenes piensan que, si se ven delgadas, serán felices, inteligentes, sin conflictos. Otras veces, nos enfermamos por copiar el modelo de padres tóxicos.

Y otras, nos enfermamos debido a diversas circunstancias negativas de la vida que no logramos elaborar. Alguien dijo: “Quien no sana su pasado está condenado a repetirlo”. Lo importante es saber que todos los seres humanos tenemos rasgos buenos y malos, pero la diferencia entre la persona nutritiva y la tóxica es que la primera mira hacia adentro, realiza introspección; mientras que aquel que es tóxico siempre considera que el error está en los demás.

2. Tengo fobia a los espacios abiertos

La fobia es un miedo irracional y persistente. Debemos distinguirlo del miedo normal que surge frente a un peligro real (un robo, un incendio, etc.), en tanto que la fobia es un temor que está más allá de la razón. Podemos sentir fobia a los espacios abiertos (agorafobia); a los espacios cerrados (claustrofobia); a los animales; a las inyecciones; a la sangre; o lo que fuese.

¿Cómo se origina? Por lo general, por un hecho traumático específico. Frente a este hecho, suelo preguntarle a la persona si ese miedo comenzó de repente o fue surgiendo de a poco. Cuando la respuesta es que la fobia apareció “de golpe”, e incluso cita una fecha exacta, nuevamente le pregunto: “¿Y qué sucedió en esa fecha?”. Entonces la persona comienza a narrar el hecho traumático puntual que vivió. El segundo motivo es mucha ansiedad acumulada, la cual hace que uno la desplace hacia un objeto al que teme.

3. Cómo dejar de ser un narcisista

El narcisismo es la idea exagerada de la propia valía o de la propia estima. El narcisista tiene un “yo inflado” porque, en el fondo, se siente inseguro y menos que los demás. Entonces lo que hace es exagerar su yo. No tiene mirada introspectiva. No se cree la mejor obra de Dios, ¡sino Dios mismo! Es por ello que se siente especial y suele ser egoísta; nunca piensa en el otro. Tampoco puede armar pareja porque, en realidad, la arma con él mismo (o ella misma).

¿Cómo hacer entonces para salir de este tipo de conducta? En primer lugar, descubriendo y aceptando los errores personales, sin negarlos ni castigarnos por ellos. Jamás deberíamos colocarnos arriba ni debajo de otra persona (quien cree estar debajo de los demás, muchas veces, adopta una postura de victimización), sino al lado. Todos somos iguales.

4. ¿Qué características tiene una persona que es emocionalmente dependiente?

La persona dependiente es ansiosa. ¿Qué hace el ansioso? Arma un apego codependiente con el otro: “Te necesito”, “No me dejes”, “No me abandones”, “Te mandé un WhatsApp y no me respondiste”. Tiene mucho miedo a ser dejado y abandonado.

¿Qué es un apego sano? Aquel que posee estas dos características: a) Un yo autónomo: hay cosas que hago por mí mismo sin esperar nada de los demás; b) Un yo interdependiente: a veces, necesito que me ayuden, que me cuiden, que me quieran. Estos dos yo, el autónomo y el interdependiente, forman lo que se conoce como apego seguro. A la persona ansiosa o codependiente, le falta autonomía. Por eso demanda: “Validame”, “Mirame”, “Reconoceme”. No todas las personas ansiosas son codependientes, pero muchas con apego codependiente manifiestan un gran temor a ser dejados.

Entonces tienen altas expectativas con respecto a los demás y suelen idealizar al otro. Todo lo que esperes de los demás, dátelo primero vos mismo, vos misma. Somos libres de la codependencia desarrollando autonomía. De manera que ya no buscamos una pareja, o una amistad, para ser felices; sino que, porque somos felices, buscamos compartir esa felicidad con alguien.

5. Tips para las personas celosas

Los celos representan el miedo al abandono. Como resultado, el celoso tiene baja estima y es muy inseguro. ¿Es posible salir de esta situación? ¡Claro que sí! En primer lugar, no hay que compararse con nadie. Al compararnos con alguien, sentimos que esa persona (el tercero) es mejor y suponemos que nuestra pareja nos va a abandonar porque hay seducción entre ellos. Y, en segundo lugar, toda vez que sintamos celos, tenemos que compartirlo con nuestra pareja.

Podemos decirle: “Me siento inseguro/a, ¿qué podemos hacer?”. Así le pedimos al otro que nos ayude. De nada sirve prohibir o controlar. Por lo general, quien cela también vigila, controla e investiga con el fin de confirmar sus sospechas (que alguien apareció para robarle lo que es de él o ella). En estos casos, se debe trabajar fuertemente en la propia estima.