Pronóstico del tiempo: la primavera en su eje
Me encuesta creerlo
Quisiera señalar que es un placer escribir esta columna después de una elección presidencial de magnitud, como la del martes en EE.UU., para destacar que los encuestadores deberían ocupar el lugar que injustamente nos cabe a los presentadores meteorológicos en cuanto a la falta de puntería en los pronósticos. Algún ministro también podría superarnos en desaciertos en las previsiones y podríamos agregar a la lista a varios críticos de cine en cuanto a consejos poco útiles. Después deberían venir los economistas, que nunca en la vida nos anticiparon nada de lo que se venía y ahí, recién ahí, podríamos discutir si es nuestro turno. Los pronosticadores meteorológicos son como los árbitros de fútbol: cuando hacen todo bien, pasan desapercibidos y, a la primera que se te escapa, te lapidan. Y creo que, al igual que el referí, si elegimos esto es porque en el fondo hay un cierto goce en eso de que toda una masa de gente cada tanto quiera desollarnos vivos o le mande saludos a nuestras hermanas. El único héroe en este lío era Tu-Sam que, sabiéndose perfecto en su técnica, hacía su treta enfrente de nuestras caras, en cámara lenta, con una sola mano y tenía el tupé de presentarse con un "puede fallar".
Meditación primaveral
La primavera sigue en plena sesión de yoga atmosférico manteniéndose en eje, conservando su armonía, en completa paz interior lejos de todo movimiento pendular que la acerque a algún extremo térmico. Las mañanas ya promedian 15°C de mínima, lo que las separan definitivamente del frío matinal hasta el año que viene. Las tardes siguen con un calor suave, un mercurio zen que no sufre sobresaltos que le hagan el día imposible al laburante. Las noches permiten conciliar el sueño, todavía con el ventilador apagado. Solo algún mosquito podría atreverse a perturbar al buda primaveral. Es cierto que tanta calma hace difícil esto de andar comentando los vaivenes del tiempo, pero ya habrá lugar para estridencias, ciclotimia, bipolaridad y conductas extremas en el mediano plazo así que valoremos estos días. La primavera también es como el árbitro: cuando hace todo bien, pasa desapercibida.
Jueves: ráfagas al amanecer
Se acabó la oferta de cielo despejado y después de varios días vuelven las nubes al firmamento rioplatense. De todas formas es un día soleado desde temprano con un amanecer en 15°C, algo ventoso por el aire caliente que sigue advectando con fuerza y que será responsable de otra tarde de calor suave. El termómetro se anima a 24°C vespertinos, con el viento más tranquilo y humedad moderada configurando otro show primaveral que hará las delicias de los amantes del género. La noche clausura con 18°C, quedate tranquilo y dormí sin frazada.
Viernes: calma chicha
Sigue la calma en el estuario con otra mañana agradable con 16°C de salida. La veleta insiste con el noreste hasta el mediodía para luego rotar al este anunciando la llegada de aire más húmedo y no tan templado, algo que podría notarse en la nubosidad vespertina cuando, por primera vez en la semana, las nubes le ganen la pulseada al sol. El termómetro sigue con buen ánimo llegando a rebasar cómodamente los 25°C promediando el día. La noche puede presentar cielo nublado en un cierre con 19°C.
Sábado: mañana inestable, tarde de sol
El sábado hereda las nubes del día anterior y se agregan cúmulos cargados que podrían dejarnos alguna lluvia cortita. En algunas simulaciones el cielo se limpia rápido, ya a media mañana volvería el sol a Buenos Aires. En otras corridas la amenaza de lloviznas persiste hasta pasado el mediodía. La tarde debería mostrar la mejora definitiva, sepa que al levantarse puede encontrarse con un escenario de lloviznas intermitentes o algún chaparrón cortito, pero eso no define la suerte de la jornada que parece presentar una tarde apta para planificar actividad al aire libre. A la noche se intensifica el viento, se corren las nubes y vuelven las estrellas al cielo porteño. A pesar de la falta de sol y el viento sudeste, el termómetro no pierde terreno con una máxima de 26°C.
Domingo: se corren las nubes
Se proyecta un plácido domingo en el horizonte meteorológico en lo que será la mejor jornada del fin de semana. Cielo ligeramente nublado para un día a pleno sol donde se puede sacar la mesa afuera al mediodía y planificar actividad al aire libre en una tarde que promete mucho sol y 26°C como temperatura punta con poca humedad y viento leve.
Spoiler alert
La semana que viene la primavera sigue al comando con temperaturas levemente más altas pudiendo llegar a mantenerse en 27°C durante algunas tardes.
Eso es todo amigos, disfrutemos de esta paz térmica, estamos a pocas semanas de que llegue el verano y que esta ciudad se convierta en una sucursal del infierno. Tengan un gran fin de semana.