Revelan que el rediseño del anillo de compromiso no fue un capricho de Meghan sino una decisión de Harry

Meghan Markle recibió un hermoso anillo de compromiso de oro y diamantes cuando el príncipe Harry le propuso matrimonio en noviembre de 2017. Pero un año y medio más tarde, la duquesa apareció con una nueva versión de la joya: un sinfín de diamantes que reemplazó a la banda de oro original. En aquel momento, los rumores especularon con que se trataba de un capricho de la ex actriz que aprovechó la hinchazón del embarazo para quitarse sus anillos y hacerles modificaciones.

Sin embargo, la biografía de la pareja Finding Freedom lo niega y asegura que fue el príncipe Harry quien quiso rediseñar el anillo como un regalo para su esposa por el primer aniversario de la boda. Omid Scobie y Carolyn Durand explican en el libro: "El 19 de mayo de 2019, Harry sorprendió a su esposa con una nueva versión del anillo que diseñó con Lorraine Schwartz, una conocida joyera de las celebrities y una de las favoritas de Meghan".

Ahora, la joya tiene una delicada banda de diamantes sin fin y en la parte inferior está adornado con las piedras de nacimiento de Meghan, Archie y Harry: peridoto, esmeralda y zafiro, respectivamente.

De acuerdo con la revista People, la joyera les contó a los autores de la biografía que Harry le dijo que quería que fuera un anillo especial: "Es una de las personas más adorables que conozco. Tan romántico y considerado".

La nueva versión mantiene el gran diamante central acompañado a cada lado por otros dos de menor tamaño. El más grande es de Botswana, el primer destino de viaje que hizo la pareja apenas se inició la relación, y los más pequeños pertenecían a la colección personal de Diana.

Cuando anunciaron su compromiso, Harry le dijo a la BBC: "El anillo es de oro amarillo porque es el favorito de Meghan. La piedra principal la obtuve de Botswana y los pequeños diamantes son de la colección de joyas de mi madre para asegurarme de que ella esté con nosotros en este viaje loco juntos".