Titanic: misterios y secretos del barco a 108 años de su trágico hundimiento
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LA NACION
En algún momento entre el año 1907 y el 1909, la compañía inglesa White Star, dedicada al tráfico de pasajeros a través del Océano Atlántico, le encargó a la empresa Harland And Wolff la construcción de una embarcación colosal.
Su competidora, Cunard Line, había anunciado la finalización de las naves Lusitania y Mauritania, que prometían ser las más veloces de los mares. Joseph Bruce Ismay, presidente de la White Star, optó por el lujo.
El hombre nunca imaginó que el Titanic, el barco que zarpó de Southampton el 10 de abril de 1912, pasaría a la historia por una catástrofe sin precedentes en su viaje inaugural: su hundimiento, ocurrido cinco días más tarde.
Mucho se ha contado y escrito de esa travesía (lo más recordado, la multipremiada versión cinematográfica del incidente a cargo de James Cameron) pero hasta el día de hoy quedan algunos misterios sin aclarar.
¿Como fueron los últimos momentos del capitán del barco?
Hay consenso general sobre el destino final del Capitán Edward Smith. El marinero eligió hundirse con su barco. Pero, cómo el hombre de 62 años pasó sus últimas horas de vida, sigue siendo una incógnita. Hubo sobrevivientes que aseguraron verlo ayudando a cargar los botes salvavidas. Otras versiones afirmaron que Smith permaneció frente al timón de la nave esperando una muerte segura.
Disparos en plena evacuación
La película del naufragio presenta escenas cargadas de dramatismo, en las que los oficiales a bordo disparan contra personas desesperadas que exigían su lugar en los botes. Esto fue puesto en duda por algunas crónicas del acontecimiento, aunque también hubo quienes aseguraron haber escuchado disparos. Es cierto que varios miembros de la tripulación llevaban armas de fuego.
El suicidio del oficial Murdoch
El encargado de llevar la dirección del Titanic al momento de su impacto contra un iceberg fue el oficial primero William Murdoch, quien cumplió con su deber de mando y se encargó de organizar la evacuación. Un testigo visual de la tragedia aseguró que uno de los oficiales se suicidó en el puente de la embarcación. Muchos plantearon que se trataría de Murdoch, sin embargo, esto no pudo ser confirmado.
El barco elegido por los más ricos del mundo
El Titanic no era un barco más. Fue publicitado como una nave insignia por su lujo y opulencia, aunque estas comodidades estaban dirigidas en su mayoría a los pasajeros de primera clase. Entre ellos se encontraba, John Jacob Astor IV, quien se creía era el hombre más rico del mundo en ese momento. El estadounidense pereció en la catástrofe. Su cuerpo (uno de los pocos recuperados) fue hallado con 2440 dólares en un bolsillo, cerca de 60.000 dólares al día de hoy.
Los músicos que tocaron hasta el final
Muchas personas, entre ellas el periodista británico Geoff Tibballs, rescataron de las distintas crónicas del desastre, el momento en que el violinista Wallace Hartley y su banda se pusieron a tocar para calmar a los pasajeros de primera clase. Después, según los recuentos, los músicos se posicionaron cerca de los botes y continuaron tocando por dos horas, incluso después de que la cubierta del barco empezara a inclinarse, y hasta el hundimiento.
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