Las diferentes formas de llamar a un mismo tipo de alimento está generando un debate interminable que lleva a situaciones insólitas. ¿Si te dicen “llevo masitas”, vos qué esperás?
“Yo soy de la época del polvorón, una galleta grande que se deshace en la boca”, cuenta la pastelera Silvia Barredo, completamente ajena al debate que arde en las redes sociales acerca del verdadero nombre de esta preparación clásica de la repostería argentina.
La contienda entre usuarios de Twitter comenzó en 2020, con el auge de la cocina casera y el desembarco de nuevos tuiteros que llegaron a la red para apaciguar el aburrimiento del encierro durante los largos meses de pandemia. El debate, que discurre a fuerza de memes y chicanas entre los bandos, se mantiene vigente y no parece tener fin. ¿Galletitas o masitas? ¿Quiénes llaman de un modo y otros de otro al mismo producto? El debate parece superficial pero si no nos ponemos de acuerdo nos exponemos a situaciones que pueden ir desde lo humorístico a la frustración o ¿hasta romper amistades?.
Buenos Aires, Santa Fe y más: cada uno con su vocabulario
Es que para los porteños no hay duda: masitas son unas confituras finas hechas con ingredientes de la mejor calidad, son delicadas, de textura suave, formas variadas como corazones, flores, estrellas, por mencionar algunas. Suelen estar bañadas en chocolate, o una mermelada brillante de color rojo y estar decoradas con frutos secos o un baño de glasé real. Llevar medio kilo de masitas a una casa a la que uno fue invitado es un gesto de cortesía que se aprecia. Ahora bien, si un santafecino anuncia “llevo masitas”, no habrá que esperar ese tipo de masitas de confitería, sino un clásico e industrial paquete de galletitas. De nada vale que el envase confirme claramente el tipo de producto con la expresión “galletitas” escrita en la etiqueta junto a la marca y la descripción del contenido. Toda su vida, el oriundo de Santa Fe, las llamó “masitas” y así seguirá refiriéndose a ellas. No hay duda ni error de interpretación. Llegará con lo prometido: un paquete de sencillas pero ricas galletitas, dulce o saladas, pero para él, simplemente “masitas”.
Galletitas, masitas o cookies
Las galletitas -o masitas, desde un punto de vista federal que incluya a todos los consumidores- son una preparación de repostería, plana y, originalmente, redonda, cocinada al horno, a base de harina o almidones. Sus ingredientes principales son harina de trigo, huevos, azúcar y alguna sustancia emulsionante como manteca, aceite vegetal o grasa animal.
El nombre proviene del francés galette, una palabra derivada de gal- piedra- que justamente se usó para nombrar a estas masas secas distintas de los bizcochos inflados, que tienen cierto aspecto de pedregoso. Por eso, por ser secas y conservarse por más tiempo, estos bocados se cocinaron para que los marineros llevaran en sus viajes. La facilidad para transportar las galletas y conservarlas por más tiempo que una masa leudada todavía es una característica que tiene este alimento.
Pueden ser dulces o saladas y se elaboran en forma casera, artesanal -en panaderías y confiterías- o industrial -en fábricas que les agregan conservantes permitidos, las envasan y distribuyen en kioscos y supermercados.
Silvia Barredo recuerda a las masitas de confiterías tradicionales como Celsi, Steinhauser, Danubio y tantas otras, como inspiración para sus creaciones. “Las masitas y las galletitas se fueron actualizando y transformando en un producto más gourmet; hoy en las escuelas de gastronomía en las clases de pastelería básica se enseña la preparación de masitas con masa sablee, sucrée, foncer, que tienen diferentes texturas, más suaves y arenosas o más compactas, para rellenar”, explica la pastelera. En cambio, sostiene que las galletitas suelen ser más delgadas y crocantes, con sabores dulces o salados y muchas variantes.
La novedad de unos años a esta parte fue la adopción de las vistosas cookies (su traducción es galletitas pero el nombre distingue a un tipo especial de elaboración) estadounidenses. Son más grandes, dulces y de consistencia elástica, más húmedas que las galletitas o masitas. Por eso no se usa traducción para esta novedad de la repostería.
Las cookies, en la contienda tuitera vienen llevando las de perder. Las atribuyen a los porteños, cuando lo cierto es que ya se elaboran y se venden en todas las ciudades, al menos las más populosas y turísticas, del país. Pero la red del pajarito no perdona.
tengo ganas de fajar a un porteño con boleadoras en la rural pic.twitter.com/NnnWgzxB5O
— simp de cecilia roth (@falsobrix) October 22, 2020
Cookies y, otra delicia heredada del norte, las cupcakes
La pastelera Kalia Manzur, una de los cuatro ganadores de Bake Off y una de las participantes de la próxima edición de Expo Cupcakes y Reposteria que se llevará a cabo el 3 y 4 de septiembre en La Rural, tiene a las cookies entre sus comodines porque son preparaciones de mucha aceptación.
“Son mis preferidas y las amo, hice una receta super fácil que podés hacer en gran cantidad, las freezás y cuando tenés ganas de comer unas cookies las ponés al horno y enseguida están listas. Y después de horneadas las guardás en un contenedor y te duran varios días”, revela la instagramer. Oriunda de Chubut, de descendencia siriolibanés y andaluza los dulces siempre estuvieron en su familia y las cookies las adoptó al empezar la carrera cuando conoció esta confitura típica de la gastronomía estadounidense. “Mis preferidas son las que tienen frutos secos, puedo comer miles. Y son muy fáciles de hacer, ni siquiera se necesita batidora. Es tan simple como mezclar harina, manteca, azúcar y huevo, algún fruto y al horno”, revela.
Más allá de la disputa, lo cierto es que la repostería crece a pasos agigantados, desde que el surgimiento de los realities y el furor por las recetas caseras empieza a ganar adeptos en busca de alternativas a los productos industrializados. Masitas, cookies, galletitas y, si se quiere agregar otro ítem a la conversación podemos sumar el dilema de cómo llamar a esas tortitas individuales que de toda la vida conocíamos como “madalenas” o “magadalenas” y un día empezaron a llamarse “cupcakes”.
Temas
Más notas de Todo es historia
Más leídas de Lifestyle
Envejecimiento. Los alimentos que hay que evitar para tener una vida longeva
La pregunta clave. El exjefe de recursos humanos de Microsoft reveló lo que no se debe hacer en una entrevista de trabajo
Para los médicos era estrés, pero tenía un ACV “Me recomendaron hacer postrecitos caseros y venderlos para dejar atrás las situaciones complicadas”
12.226 metros. Dónde se encuentra el agujero más profundo del mundo y por qué decidieron cerrarlo