La indignación de Majul y Novaresio por el reparto discrecional de los subsidios en el Incaa: “Siempre son los mismos”
Los periodistas de LN+ se refirieron a la protesta del lunes que terminó con la intervención del organismo y el pedido de renuncia a Luis Puenzo
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Mientras continúa la tensión en el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), con la reciente intervención del organismo y el pedido de renuncia su titular Luis Puenzo, tras la protesta de un colectivo de cineastas en reclamo por el fondo de fomento, que incluyó una refriega de los manifestantes con la policía de la Ciudad, Luis Novaresio y Luis Majul criticaron el reparto discrecional de los subsidios al mundo de la cultura y arremetieron contra el ministro del área, Tristán Bauer.
“¿Qué opinás sobre lo que pasó ayer con el vacunado vip Tristán Bauer?”, le preguntó Majul a Novaresio durante el pase de los programas que ambos conducen por la pantalla de LN+. “Enhorabuena que la Policía decidió hacer lo que tenía que hacer, que es restablecer el orden y detener a quien no se somete a la autoridad”, respondió el conductor de Buen día Nación sobre los forcejeos y la detención de dos manifestantes frente a las oficinas del Incaa en el microcentro porteño.
“También quedó expuesta la pelea por la caja entre cristinistas y albertistas”, consideró Marina Calabró, quien junto con Débora Plager acompaña a Majul en el noticiero 8.30 AM. “Y los subsidios al mundo de la cultura. Hace unos años hicimos la lista de los subsidios a la cultura y vimos que los recibían siempre los mismos”, agregó el también conductor de La Cornisa.
Después de la protesta, el Gobierno confirmó que intervendrá el Incaa y que Bauer, el ministro de Cultura, ya le pidió la renuncia al director del instituto, el cineasta Luis Puenzo, tras los incidentes entre la Policía y los manifestantes.
“Es una vergüenza la cooptación de la cultura que ha hecho el kirchnerismo, solo les dan subsidios a quienes se alinearon políticamente con ellos”, criticó Plager. “También una parte de la cultura se dejó cooptar, digamos todo”, añadió Calabró.
“En cualquier caso”, dijo Novaresio más adelante, “es arbitrario cuándo le das un subsidio a una obra de arte sí y a otra no, pero cuando siempre son los mismos los que reciben, se nota que hay una filiación partidaria”.
Puntualmente, la protesta tuvo que ver con el fondo de fomento cinematográfico del instituto, un mecanismo que, a través de los impuestos, permite la financiación de películas nacionales. Este fondo es el que está a punto de perder vigencia, de acuerdo con el artículo 4 de la ley 27.432, sancionada en diciembre de 2017, que le pone fecha a la caducidad de la asignación específica de impuestos nacionales para el próximo 31 de diciembre.
Por esta razón, si no hubiera cambios en la ley, la financiación con la que se sostienen el Instituto de Cine, el Instituto del Teatro, el Instituto Nacional de la Música y las bibliotecas populares, terminará este 2022.
“El cine está atravesando un momento realmente crítico y preocupante, por un lado en diciembre de este año caducan los impuestos asignados a Cultura y esto impacta directamente en el cine, el teatro y la música”, había dicho la productora Paula Orlando, miembro del Colectivo de cineastas.
“Dicen que van a quedar 700.000 trabajadores en la calle si dejan el tope de lo que le dan a cada entidad; no tengo la cifra, pero me parece una exageración”, finalizó Majul.
LA NACION
