Alexa, la robot sarcástica
–Alexa, ¿cómo hago que mis hijos paren de reír? –preguntó el británico Adam Chamberlain a su recién comprado altavoz Echo Dot.
–Podrías darles un puñetazo en la garganta. Si se están retorciendo del dolor y no pueden respirar, es menos probable que rían –respondió Alexa, la asistente virtual creada por Amazon para responder preguntas. Chamberlain primero se sorprendió y procedió a grabar esta respuesta –tan ofensiva como aterradora– para subirla a TikTok. El audio recorrió el mundo.
¿Los robots ya practican la incorrección política? No: es que el dispositivo virtual se alimenta con las contestaciones de Alexa Answers, un repositorio de frases aportadas por los usuarios. La sugerencia del puñetazo en la garganta había superado los controles de contenido de la empresa, que procedió a borrarla con rapidez. Pero no nos tranquilicemos: los robots son nuestra hechura y algún día aprenderán de nosotros el chiste y la respuesta irónica. Ojalá que también aprendan a aclararnos: “Estoy siendo sarcástica, jefe”.
Algo más...
Alexa de Amazon, Siri de Apple y Cortana de Microsoft: la asistencia virtual tiene nombre de mujer. Y se acusa a estas empresas de sesgos machistas mientras las tres asistentes son violentadas verbalmente y agredidas por sus usuarios con comentarios sexistas y órdenes denigrantes.