El impacto del coronavirus y del precio del petróleo sobre la economía
Según las cifras del Institute of International Finance, el PIB mundial había crecido en 2,6% en el 2019 y, para este año 2020, estaba previsto en un incremento del 2,6%. Sin embargo, con las nuevas figuras, en las que se incluye el efecto del coronavirus, el del precio del petróleo y otras commodities sobre la economía, ahora se ubica en 1,6% de crecimiento. Es decir, es un punto menor, provocado por la endeble situación mundial.
¿Cómo estamos en la Argentina? Ya nuestro país había sufrido una fuerte declinación del salario real: -6,3% en el 2018 y - 9,5% en el 2019 y se preveía una caída de - 0,2% para el 2020, según las primeras estimaciones. Es evidente que en estas cifras aún no se había computado el impacto del coronavirus sobre el salario real del año presente y es notorio, a su vez, que el consumo no puede aumentar mucho con las cifras actuales del salario real.
La inversión que va registrarse este año no llega a cifras importantes, pues en este ejercicio el Gobierno tiene un manejo principalmente del problema de reestructuración de la deuda pública. Por otro lado, las cifras del precio del petróleo en dólares (27 US$/barril para el West Texas Intermediate, WTI) tampoco hacen muy atractiva la inversión en Vaca Muerta, aunque se esperan medidas correctivas como las que habría propuesto la provincia de Neuquén, con una cotización mínima del precio del petróleo en boca de pozo. Esto podría mantener la inversión en esa zona clave para el país. Existen otros sectores que también tendrán inversiones y que ahora son muy competitivos, como las energías basadas en la transformación de luz en energía (solar), cuyo costo ha bajado mucho a lo largo de los últimos 30 años.
Lo que sí va arrojar un buen saldo positivo es el comercio exterior de bienes y servicios, por el buen balance comercial que se espera por el momento y que se viene confirmando con las cifras de los dos primeros meses del año. El balance comercial de bienes podría dar un saldo positivo cercano a los 19.000 millones de US$, lo que podría significar una cuenta positiva para el balance en cuenta corriente si se logra un resultado previsible en el tema de la reestructuración del deuda pública. El tema del impacto del Covid-19 sobre los precios de las commodities y su reacción sobre las exportaciones podría disminuir en alguna medida estos valores.
Con todo esto, el incremento del PIB del país posiblemente se reduciría algo más del -2% pues hasta ahora está arrojando una cifra negativa para el primer trimestre del 2020, pero esto iría cambiando posiblemente a lo largo del año.
En consecuencia, tenemos un PIB que va reflejar dificultades en el consumo, quizá mayores en la inversión pública y privada y un resultado adecuado en el comercio exterior.
Hay que tener presente que el coronavirus y la caída del precio del petróleo no van a durar todo el tiempo y la actual situación de cuarentena social se va a ir reduciendo a lo largo de este período.
Las caídas de las acciones y de los bonos a nivel global y en nuestro país elevaron mucho el riesgo país de la Argentina, el que llegó a los 3,600 puntos sobre el rendimiento del bono americano a iguales plazos. Éste redujo mucho su tasa de interés pues el Presidente de ese país y la FED (Banco Central americano) iniciaron un proceso de mucha mayor liquidez para frenar la caída de la situación económica de Estados Unidos: el PIB de ese país que estaba creciendo en 2,3% en el 2019 y se calculaba en 2,0% para el 2020, ahora, con las nuevas condiciones, se estima en 1,3% para este 2020. Es una caída importante de la tasas de crecimiento de EE.UU.
La idea que surge de los problemas del coronavirus es que la población de los diferentes países se va a ir contagiando y por lo tanto la idea es postergar la afluencia de enfermos para que se pueda manejar bien la afluencia de los mismos a los hospitales o hasta que se descubra una vacuna, para lo cual no hay fecha. De acuerdo a la experiencia de otros países que han sufrido esta enfermedad (prácticamente el mundo entero en diferentes medidas) y han tenido una contaminación importante, el problema es postergar el acceso a los institutos de salud y encontrar una solución estable considerando que la tasa de mortalidad es menor que en otras enfermedades.
Como conclusión, nuestro PIB caería en algo más del -2% en 2020; nuestra inflación, entre lo que se desaceleró en enero y febrero y lo que es posible que aumente en el futuro, podría estar en 40/45% anual este año; con una cierta caída del consumo; y con algo de reducción en la inversión e incremento del comercio exterior que daría muy positivo. Será un año difícil para la economía argentina y para el mundo entero. Las cifras de China para el PIB de enero-febrero de 2020, en relación a iguales fechas de 2019, arrojarían un caída estimada de 13%, aunque esa variable se va revertir en los próximos meses.