Coronavirus: testear para hacer visible a un enemigo invisible
A 60 días del comienzo del aislamiento social, preventivo y obligatorio, si bien todavía son muchas las incógnitas que rodean a la pandemia del Covid-19, tenemos dos certezas: la efectividad del aislamiento social para evitar la propagación comunitaria del virus y la necesidad de realizar testeos masivos para poder tener un diagnóstico real de esa circulación viral.
En este tiempo complejo, la información y transparencia son valores fundamentales. Por esa razón, es importante saber cuántos testeos se realizan en todo el país y, sobre todo, en la provincia de Buenos Aires.
Más allá de los inconvenientes que tuvo el Gobierno en estos dos meses para poder comprar test y reactivos en grandes cantidades, recibimos en estos días la buena noticia del desarrollo de un test rápido de fabricación nacional para detectar el virus, lo que esperamos pueda contribuir a la multiplicación de los diagnósticos.
Pero también venimos advirtiendo desde el principio, con mucha preocupación, la falta de información oficial sobre la cantidad de testeos que se realizan en la provincia de Buenos Aires. Para tener alguna aproximación hay que recurrir a la reconstrucción de la información que realizan algunos medios de comunicación. Lo hizo LN Data, que con su trabajo pone claridad sobre la oscuridad estadística bonaerense. En ese estudio se informó que sobre 39.997 testeos realizados en el AMBA, la Ciudad de Buenos Aires hizo 479 cada 100.000 habitantes y los 40 municipios bonaerenses realizaron menos de la mitad, 192 en promedio.
Estos números muestran la estrategia que emprendió el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, que salió a testear casa por casa en los barrios más vulnerables de la ciudad, y no esperó a que la gente se presentara al sistema de salud con algún síntoma. Sabemos, por las estimaciones de los especialistas, que hasta el 50% de los infectados pueden ser asintomáticos pero contagian igual.
En este contexto, hay dos cuestiones que quedan en evidencia: La diferencia de infectados de la Ciudad con respecto a la provincia se debe a ese aumento de testeos y que la atención sanitaria en CABA está funcionando mejor frente a la pandemia. Justamente eso explica por qué la provincia, que supuestamente tiene 800 infectados menos tiene 30 fallecidos más que la Ciudad.
Es realmente preocupante la actitud de algunas autoridades de la provincia, por un lado criticando la flexibilización de la cuarentena en la ciudad asociándola directamente al aumento de infectados, cuando todavía no tenemos los resultados de esa apertura gradual; y por otro, desviando la atención del bajo promedio de testeos y del mayor índice de letalidad del virus que tiene la Provincia.
El conurbano bonaerense contiene los núcleos poblacionales de mayor densidad demográfica del país, convirtiéndolo en un terreno propicio para la propagación y multiplicación del virus. Por eso es indispensable testear de manera masiva y no solo a los casos sospechosos. Estamos muy cerca de la llegada del pico del virus y no se puede esperar más. No es momento de chicanas políticas ni de buscar culpables en otras jurisdicciones, abriendo el paraguas ante un eventual brote masivo en la provincia.
Es el momento de hacerse cargo y dejar de mirar para otro lado, porque no se dimensiona lo que no se mide. Es momento de hacer testeos masivos y seguir trabajando más juntos que nunca en lo que importa: en volver visible a este enemigo invisible y en bloquearlo entre todos para no seguir lamentando más muertes en nuestro país.
Diputada nacional Juntos por el Cambio