Encontrar la salida
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Si hay una característica inobjetable de la economía argentina es su inestabilidad. Con la contracción económica esperada para este año, la Argentina ostentará el récord de ser el país en la región con más años recesivos desde 1980 con diecinueve episodios, superando a Venezuela que quedará en segundo lugar con dieciocho. Para ponerlo en perspectiva, sin tener en cuenta estos dos países, el promedio regional es nueve años recesivos en estos cuarenta y cuatro años. Colombia (2), Ecuador (5) y Chile y Bolivia (6) son, del otro lado, los de mejor desempeño.
Por eso ya no sorprende que otra vez la economía esté en estado delicado y sea el epicentro del debate en la Argentina. La acumulación de desequilibrios, inconsistencias y mala praxis en la ejecución de la política económica a lo largo de los últimos años nos ha dejado nuevamente en una situación de fragilidad económica y marcado deterioro social.
Es cierto que el año 2023 se vio afectado por una sequía histórica y está muy condicionado también por la tensión política propia de un año electoral. Pero dichos factores no explican nuestro presente. Simplemente desnudan una economía enferma, que arrastra problemas de larga data. “Vamos de crisis en crisis”, suele escucharse. Lo cierto es que, si bien por momentos encontramos espacios de tranquilidad, nunca salimos de ellas.
Cuando termine el año, la variación acumulada del PBI entre 2011 y 2023 será de -1,5%. Ajustado por el crecimiento de la población (PBI per cápita) será de -13%. Seguimos acumulando episodios recesivos, van seis en doce años, y serán tres mandatos presidenciales consecutivos sin crecimiento económico. Estamos ante una nueva década perdida, lo que explica por qué la pobreza y el descontento social van en aumento, aún con desenlace incierto.
Dólar sin techo, brecha cambiaria superando el 100%, Banco Central con reservas negativas, importaciones bloqueadas, inflación anual de tres dígitos y acelerando, y actividad en baja resumen nuestro presente. Es el reflejo de la agudización del cuadro estanflacionario que ya lleva más de una década. Un verdadero laberinto en el cual conviven la inestabilidad macro de largo plazo con el agotamiento y las inconsistencias del esquema económico de corto y las tensiones propias de las elecciones presidenciales. Un punto merece ser destacado: no se puede arreglar la economía sin antes arreglar la política. Y la política se arregla en las urnas.
Encontrar la salida es el desafío que nos propusimos este año desde la organización del Congreso Económico Argentino para salir de este laberinto. Desafío que consiste en evitar que la crisis se acelere mientras recorremos el calendario electoral, estabilizar exitosamente la macro en el comienzo del próximo mandato presidencial y empalmar con un sendero virtuoso de recuperación que pueda ser sostenido en el tiempo mientras se abordan los problemas estructurales. El desafío es considerable, pero hay elementos positivos de que agarrarse.
Mirando el futuro, las perspectivas económicas y financieras globales son auspiciosas para países como el nuestro. La esperada reversión de tasas de interés en economías avanzadas, mercados alcistas, capitales ingresando en países emergentes, buenos precios de materias primas y aceleración de nuestros socios comerciales nos ofrecerán un contexto externo favorable a pesar de toda la complejidad que conlleva el escenario internacional.
En el plano local hay recursos naturales abundantes, una cultura emprendedora maravillosa, excelente capital humano y sectores económicos competitivos, con muy buen dinamismo en el presente y con mayor potencial hacia adelante si se establecen las condiciones necesarias.
El mejor clima permitirá al agro recomponerse y apuntalar la fase de recuperación. Minería, petróleo, gas y energías renovables son sectores que están y seguirán muy expansivos y resultan estratégicos para fortalecer las cuentas externas. Agroindustria, biotecnología, farmacéutica, química, construcción e infraestructura seguirán siendo esenciales para agregar valor y la generación de empleo. Servicios profesionales, software y todo lo que hace a economía del conocimiento nos permitirán fomentar la innovación y la inversión en tecnología, clave para aprovechar y exportar nuestro talentoso capital humano. Por último, con una belleza natural excepcional, el turismo generando divisas y empleo será uno de los motores también de los próximos años.
Con el mundo jugando a favor, estas oportunidades ofrecen un camino hacia un futuro próspero. Pero ese futuro no vendrá solo. Aprovecharlo tiene como requisito inexorable encontrar la salida del laberinto político y económico en el que estamos metidos. Acertar el diagnóstico, estabilizar la macro con éxito y aplicar una serie de reformas estructurales que permitan salir del cuadro de estancamiento estructural serán centrales para tener una economía más estable y sólida en los próximos años. Encontrar la salida y conectar con ese futuro es el desafío.
Expo EFI, el encuentro de expertos que define la Economía
Luego del éxito de sus ediciones digitales, y con motivo de su 10º aniversario, Expo EFI regresa a La Rural de Palermo los próximos 30 y 31 de agosto. El evento se desarrollará en dos jornadas en donde más de 200 oradores, entre ellos economistas, analistas, funcionarios públicos, periodistas y empresarios, compartirán su análisis de la economía, las finanzas e inversiones, tanto del contexto local como del internacional, a través de más de 100 conferencias que se llevan a cabo en simultaneo en sus cinco auditorios.
Congreso Económico Argentino “Encontrar la salida”
Días y Horarios: 30 y 31 de agosto, de 9 a 20.00hs
Sede: La Rural, predio ferial de Buenos Aires (Juncal 4431)
Informes e inscripción: https://expoefi.com/






