Lejos del ruido
PESHAWAR, Paquistan.- Tan lejos en todo sentido, desde aquí Pakistán puede ser un nombre -Malala- , un conflicto -Cachemira- o alguna noticia catastrófica, como la de las muertes que recientemente provocó una tormenta en el desierto de Thar. Cosas de la información en un mundo hiperconectado, pero soberanamente indiferente a la mayor parte de quienes lo habitan. "Sabemos menos cuando erróneamente creemos que sabemos que cuando reconocemos que no sabemos", escribió Rebecca Solnit en uno de sus ensayos. Nada sabemos de Paquistán (como de tantos otros países) cuando creemos estar al tanto de cada una de las pujas de poder que lo desgarran o cuando seguimos las noticias de alguna de sus más recientes desgracias. Porque en ese supuesto saber nunca habrá lugar para la sencillez de un huerto, la cosecha de naranjas, y un granjero que, al margen del ruido y la furia, se detiene en el sabor del fruto de sus esfuerzos.