Lujo
Edición fotográfica María Amasanti
Zagreb, Croacia.- En Croacia, no solo están lidiando con la pandemia, sino que el 22 de marzo el país fue asolado por un terremoto de 5,3 grados. En una pared resquebrajada de Zagreb, su capital, la diseñadora Ivona creó un corazón partido con lana colorada, y además lo reparó. Porque existen infinitos motivos para que se parta un corazón y, por lo tanto, hay infinitas personas que padecen este mal. Y no siempre es fácil la reparación. Hay heridas indelebles que dejan marcas eternas. A veces el paso del tiempo puede disimularlas, pero siempre están ahí, como firmes recordatorios de desgarros profundos. Ante la pena, el arte, entre muchas otras satisfacciones, nos da el lujo de la ilusión. De la esperanza de que, a través de sus múltiples manifestaciones, se puede recurrir a él para que las cicatrices se noten menos. Con la tranquilidad de que siempre es un refugio donde atrincherarse para mitigar el dolor.